Volvemos con las críticas semanales de las aventuras de los Sombrero de Paja. Y lo hacemos justo a tiempo para la boda. One Piece 831 es el capítulo de la calma que precede a la tempestad.
La saga de Whole Cake Island empieza a llegar a uno de sus momentos clave. Los Sombrero de Paja están a punto de enfrentarse a toda la familia de Big Mom. Y si eso no quedaba claro, One Piece 831 se encarga de mostrarnos a todos los nuevos enemigos que se van a echar a la cara.
Y, sinceramente, por mucho Bege que tengan de su lado, la cosa no parece que vaya a ser la más fácil del mundo. ¿Cómo se las apañarán los piratas para derrotar a una Yonkou que está, literalmente, loca?
Los preparativos de la boda roja
Como en un Juego de Tronos cualquiera, esto de las bodas sangrientas se ha puesto de moda. Y la de One Piece no va a ser una excepción, por supuesto. El capítulo de esta semana nos pone los dientes largos de cara a lo que va a ser una de las mayores escabechinas desde la Gran Guerra de Barbablanca.
Desde esa saga no hemos visto a un Yonkou pelear con todo su esplendor. Y aún no sabemos qué guerra va a dar Big Mom. Pero desde luego no creo que sea tan fácil derrotarla como lo pintan los chicos de Bege…
Por mucho que tengan el factor sorpresa de su lado y que Lin Lin tenga un punto débil en su madre, la cosa no pinta nada bien. Pudding tiene engatusado a Sanji y todos los grandes hijos de Big Mom están presentes en la ceremonia.
Katakuri, el general dulce más fuerte, y Sorbet, están al lado de su madre. Si ya a Luffy le costó derrotar a Biscuit (el cuarto), ¿cómo se las van a apañar para derrotar a dos juntos en caso de que algo salga mal?
Y eso no es lo único. Pese a que van a ser traicionados por Big Mom, no sabemos cómo va a reaccionarl el Germa 66. ¿Ayudarán a los rebeldes? ¿Apoyarán a Big Mom? ¿Irán por su cuenta?
One Piece se prepara para uno de los momentos más caóticos de su historia. Y lo hace por todo lo grande. Si Oda aún no os ha demostrado que es capaz de no repetirse ni una sola vez en sus tramas y sagas, dudo mucho que penséis lo mismo que un servidor de One Piece.
¡Ah! Y que no se os olvide el tamatebako y lo que lleva en su interior…
La debilidad de Sanji
Todo el plan pasa por un momento crucial. Ese momento es el beso de Pudding a Sanji. El beso mortal, como lo llaman, vaya. Y es que la muchacha le va a meter un tiro entre ceja y ceja a Piernasnegras si no lo evita antes. La cosa es ¿cómo lo hará?
Sanji no le va a tocar un pelo a una chica. No lo hizo aún estando a punto de morir en Ennies Lobby, así que dudo mucho que aquí vaya a hacer algo distinto. Es más, no se lo perdonaría a Oda. Es la esencia de este personaje.
Así pues, Sanji tiene que luchar contra su debilidad más grande y conseguir destapar la traición de Big Mom sin caer en las redes de Pudding. Pero parece que le va a costar más de lo que parecía en un principio.
Por suerte, solo nos queda esperar una semana para ver cómo empieza todo. Y es que este ritmo que llevan me está gustando bastante. No esperaba ver hoy la boda estallar. No habrían creado suficiente clímax. Pero sí que han avanzado más de lo que esperaba.
Ya queda menos para esta locura. Y sobre todo, para que Sanji se luzca. Que hace mucho tiempo que le estamos esperando.