Crítica de One Piece 805, el poder de un buen estómago

El flashback de Sanji llega a su final y eso significa una cosa. One Piece 805 nos devuelve a la batalla contra Cracker. Aunque toma un giro bastante inesperado.

Tras un par de semanas en las que no he podido traeros la crítica semanal, volvemos al lío. Por supuesto, os pido perdón por ello, pero por temas de salud, he tenido que parar. Sin embargo, mira por dónde, los capítulos que no hemos «criticado» han sido los del flashback de Sanji. Ahora, tras ellos, One Piece 805 nos devuelve al presente con un Luffy… un tanto hinchado.

Luffy vs Cracker

Las peleas en One Piece empiezan a extenderse un poco. Quizás demasiado. No es que no tenga demasiado sentido. En realidad, todo simula que pasa a la vez y, claro, para poder verlo en su contexto, tenemos que ir saltando de un lado a otro.

Sin embargo, esta pelea de Luffy vs Cracker nos está dejando más parones de los que nos gustaría. Ya vimos este mismo esquema en su momento cuando Luffy se enfrentó a Robb Rucci en Enies Lobby. O peor, cuando perseguía a Moria por Thriller Bark. Un poco desesperante la verdad. Igual que el torneo de Dressrrosa. Incluso otros miembros de la tripulación también han sufrido este destino, como Zoro contra Pica en la batalla contra DoFlamingo.

Pero que no nos pille de sorpresa no lo hace más llevadero. Lo que ha conseguido que estemos más o menos pendiente de esta batalla es que han ido pasando muchas cosas. Luffy ha tenido que usar el Gear Forth, y aún así no ha sido capaz de derrotar a Cracker. Nami ha tenido que ocupar su lugar durante poco tiempo. El justo para que se recuperase.

Y de paso, todo lo que ha ido ocurriendo por en medio con Chopper y Carrot en el mundo de los espejos, y con Brook y Pedro infiltrándose en el palacio de Big Mom por otro. Gracias a las pequeñas trazas de todo esto hemos podido sobrevivir al lento y tedioso ritmo de la batalla entre estos dos pimpollos. Pero parece que por fin va a llegar a su fin.

Nami al rescate

Hay que admitir que una de las parejas más mortíferas de la tripulación no la hacen Zoro y Luffy, por ejemplo. Sinceramente creo que son Luffy y Nami. Cuando se han juntado los dos han hecho cosas increíbles e impensables. Por un lado se une la fuerza bruta del capitán. Pero es que la cabecita pensante de la navegante no se queda corta.

¿Os acordáis cuando fue Nami la única que permaneció entera frente a Enel? En esa situación consiguió llevar a Luffy con la pepita de oro hasta el dios del rayo. También fue la que consiguió domar a Lola en Thriller Bark y la que dirigió a la tripulación cuando el capitán se quedó para luchar contra DoFlamingo.

Pues ahora tres cuartos de lo mismo. Mientras que Luffy no es capaz de hacer mella en Cracker, ella de pronto es capaz de idear un plan. Y es que, ¡joder! Son galletas. ¿Cuántas galletas se quedan duran tras mojarlas en leche?

Con esta simple premisa, le han dado la vuelta a la tortilla. Sí, un poco cogida con pinzas, lo sé. Pero también lo fue la sangre en el puño de Luffy para poder golpear a Crocodile sin haki. Lo más gracioso de todo no es este hecho en sí. Es que… derrotar a Craker pasa por comer… todo lo que pueda.

Por cierto, ¿soy el único que piensa que Cracker tiene una espada para pasearla? Solo sabe dar palmas. Leñes, si ves a Luffy comerse a tus soldados, al menos ataca, cacho huevón.

La evolución del Gear Forth

Ya comentamos en otras ocasiones que antes de ver un despertar de la fruta de Luffy o la quinta marcha, la cuarta tendrá que dar mucho más de sí. Siempre que Luffy usa su forma más poderosa, la acompaña de un nombre después. Hasta el momento hemos visto el Pond-man.

Sin embargo, por lo que nos han adelantado en el avance, no será lo único que tengamos en nuestras narices. Una nueva forma, fruto de la casualidad o de la ira de Nami va a nacer. Habrá que ver cómo presentan a este Tank-man del Gear Forth. Que miedo me da.

Pero lejos de que esto sea más o menos «lógico» o absurdo (es One Piece, culpables, os recuerdo que hay caracoles-teléfono), lo cierto y verdad es que abre la puerta a la evolución de la cuarta marcha.

¿Cuántas formas podrá tener? La actual tiene el contra de que no puede quedarse quieta. Es tan elástica que el mismo Luffy no deja de botar y rebotar.

Ya sabemos que los japoneses tienen una manía, y es que el enemigo final siempre es pequeñito. Freezer o Majin Boo en Dragon Ball son ejemplos de ello. ¿Veremos pues a un Luffy que, en vez de estirarse, se vuelva pequeño pero que concentre más los ataques de goma?

Todo puede pasar, sobre todo con la cabeza de Oda echando humo como está ahora mismo.

Sanji, no nos olvidamos de ti

No puedo despedir la crítica sin hablar de Sanji. Y es que el cocinero de los sombrero de Paja lo tiene mal por delante ahora mismo.

Se acerca la presentación de los futuros suegros y los novios. Y esto significa que va a dar comienzo la cuenta atrás de la boda. Luffy sigue enfrascado con Cracker y si salen del castillo del Germa 66, Chopper y Carrot tampoco encontrarán un espejo donde poder contactar con él. Brook y Pedro van a su bola, así que no cuentan.

Además, tras mucho tiempo de rebeldía, parece que Sanji se ha rendido frente a su familia para proteger a los suyos. A Zeff y a Luffy. Y esto solo lleva a un punto: el enfrentamiento entre capitán y cocinero.

Ya sabemos que eso va a ocurrir en un especial de una hora que veremos en un par de semanas. Pero … no queremos que ocurra. No más peleas. Luffy vs Usopp ya nos robó el corazón. Y no, la pelea de Luffy vs Zoro del relleno no cuenta como épica.

Luffy ya ha convencido a Zoro, a Sanji, a Nami, a Nico Robin y a Franky de que confíen en él. Pero el cocinero es demasiado caballeroso. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar por proteger a los suyos? ¿Hasta dónde va a sacrificar?

Al menos, y aunque sea un poco fría, tiene a su hermana de apoyo. ¿Volverá a ayudarle en un futuro?