¿Os acordáis de que Level-5 anunció el año pasado una cosa llamada Ni no Kuni II: Revenant Kingdom y que nos dejó a todos con la boca abierta? Pues bien, si estabais empezando a preocuparos porque se sabía menos del juego que de un listado de políticos decentes ya podéis dormir tranquilos: la compañía confirma que el juego sigue en desarrollo y va viento en popa.
Así lo comenta Akihiro Hino en una entrevista a IGN, pero la japonesa. En ella, el fundador y presidente de Level-5 ha hablado, aunque muy poquito, acerca de lo que pretenden que sea su nueva joya.
Una de las pocas cosas que dice del juego es que, como os hemos dicho sigue en desarrollo, sin embargo, su escala se ha vuelto realmente enorme y por ello están poniendo todo su empeño para llevarlo a cabo. De hecho, Hino se atreve a decir que actualmente es el título que más ha impactado a los integranes de Level-5.
El muchachote también quiere dejar clara una cosa con respecto a Ni no Kuni II: Revenant Kingdom, y es que el juego pasa a ser un juego para «toda la familia» a una experiencia más enfocada a un solo jugador, si bien mantendrá el aspecto desenfadado del estudio Ghibli.
En esta segunda entrega, los desarrolladores están buscando el equilibrio entre un juego que puedan ver y disfrutar los pequeños pero que, a la vez, sea profundo y con mucho sentido para los adultos.
No me queda demasiado claro a qué se refiere con esto ya que la primera aventura de Ni no Kuni era bastante intensa en cuanto a estos dos sentidos. El juego, tanto en su versión de Nintendo DS como de PlayStation 3 es, de por sí, enorme, y su historia, aunque a veces es algo simple e infantil, esconde detrás un trasfondo sobre la vida, la muerte, y la aceptación de estos conceptos que a muchos nos cuesta entender a veces.
Por ello, que Level-5 esté centrándose en hacer un Ni no Kuni II: Revenant Kingdom aún más grande que el primero y con más profundidad, historia y sentido adulto que el de las aventuras de Oliver es, desde luego, la mejor de las noticias que nos pueden dar. Ahora solo queda esperar.