Estando un poco harto como estoy de tener que hablar más mal que bien de una compañía como Nintendo, a la que quiero y admiro -aún considerándome Seguero-, hoy voy a intentar quedarme con lo positivo que se puede recoger del informe anual de Nintendo 2013, en el que, sí, efectivamente, el mismísimo Iwata confirma que han habido pérdidas, pero también nos muestra que la marca Nitendo ha vendido lo que no está escrito, y se merece un respeto que Wii U no puede echar por tierra, pero vamos por partes…
Antes de aburriros con montones de cifras que poco tienen que ver con la diversión del videojuego, os traduciré un extracto del mensaje de Iwata a sus inversores y a sus jugadores, que oye, también hemos hecho una inversión, ¿no?
Nintendo registró una perdida operativa durante el año fiscal que concluyó el 31 de marzo de 2013. Sin embargo, nuestra intención es recuperar nuestros beneficios habituales para el año fiscal 2014, proporcionando fascinantes juegos y servicios a mucha gente. Continuaremos ofreciendo propuestas totalmente nuevas y únicas, y haremos esfuerzos para el crecimiento de la industria del entretenimiento, con la misión de sorprender agradablemente a la gente y poner una sonrisa en la cara de todo aquel al que Nintendo toque.
Bien, Nintendo reconoce la cagada y dice, con palabras conciliadoras y almibaradas, que la cosa va a cambiar, así lo esperamos todos, desde luego. Ya os digo que se podría haber hecho mucha leña de los números presentados por la compañía, pero creo que a causa de Wii U ya le damos suficiente matraca casi todos los días.
Espero y deseo que esas palabras de cambio se transformen en hecho convincentes. Nintendo ya estuvo en la cuerda floja con 3DS y ha sabido encaminar la consola hacia el éxito. El caso de Wii U es bastante más complicado, pero si alguien tiene capacidad para arreglarlo, debería ser Nintendo.
Podéis leer el informe completo aquí. Contiene imágenes chulísimas, por cierto.