En agosto del año pasado Iwata juraba y perjuraba que a pesar de que durante el año fiscal que acababa en marzo de 2013 habían presentado pérdidas, durante el siguiente año Nintendo iba a recuperarse e iba a presentar beneficios. Pues bien, hoy la compañía nipona ha sorprendido a propios y a extraños recortando sus previsiones de venta, a tan solo unos meses antes de que se cierre el año fiscal. Vamos, que han hecho trampa como quien dice.
Las previsiones de Nintendo para este año eran de vender 9 millones de Wii U y 18 millones de 3DS, que con el recorte pasan a ser 2,8 millones de Wii U y 13, 5 millones de 3DS. Además, en cuanto a software también han rebajado sus previsiones pasando de38 millones de juegos de Wii U y 80 de 3DS a 19 y 66, respectivamente. Esto en dinero es pasar de esperar unos ingresos totales de 6.500 millones de euros con un beneficio de 388 a prever 4.170 millones de ingresos con unas pérdidas de 176 millones.
No obstante, que no cunda el pánico, que desde Nintendo han tardado poco en aclarar que ha sido porque en otros mercados se ha vendido menos de lo esperado a pesar de estar liderando. Por lo visto, en Japón han cumplido sus previsiones con respecto a 3DS, mientras que en Estados Unidos se han quedado cortos a pesar de ser la consola más vendida del año. Curiosamente, la compañía nipona no menciona el estado de Wii U. Curiosamente, repito.
Iwata no ha tardado en entonar el «mea culpa» y ha pedido disculpas por la situación de la compañía. Además, ha afirmado que no piensa dimitir sino que intentará revertir esta situación para que Nintendo vuelva a generar beneficios. ¿Estaremos ante el principio del fin de la era Iwata?