A diferencia de Sony y Microsoft, Nintendo no comprará estudios para engordar sus filas. Aunque no se muestran en contra de la práctica.
Llevamos un 2022 de absoluta locura. En solo el mes de enero hemos asistido a varios acontecimientos que colocan a la industria de los videojuegos como gran protagonista, siendo la compra de estudios por parte de Microsoft y Sony lo más llamativo. Primero, Microsoft adquirió a Activision Blizzard en el que es uno de los movimientos más importantes de la historia del sector. Semanas después, Sony anunció la compra de Bungie. Sin embargo, Nintendo no comprará estudios de videojuegos y se desliga completamente de sus competidores.
Aunque la comunidad de jugadores se preguntaba si Nintendo iba a sumarse a la fiesta, en declaraciones recogidas por Bloomberg, desde la Gran N han dejado claro que no cambiarán su forma de actuar en relación a las recientes adquisiciones. «Nuestra marca se construyó sobre productos elaborados con dedicación por parte de nuestros empleados», comenta Shuntaro Furukawa, presidente de la compañía. «Sumar a nuestro grupo un gran número de personas que no tengan el ADN de Nintendo no aportaría ninguna ventaja», ha sentenciado.
De igual forma, Furukawa ha reiterado que Nintendo Switch se encuentra en la mitad de su ciclo de vida, por lo que podemos esperar varios años más con la consola híbrida como protagonista. Esto se debe principalmente a que está funcionando especialmente bien pese a llevar casi cinco años ya en el mercado, algo que no solía ocurrir con las últimas máquinas que han precedido a Switch.
Precisamente Switch ha superado los 100 millones de unidades vendidas si atendemos al último informe financiero compartido por Nintendo. La compañía puede presumir de uno de los mejores periodos de su historia tanto a nivel de hardware como de software. De hecho, su top de videojuegos más vendidos no para de sumar millones de ventas y de incorporar nuevos lanzamientos.