Nintendo New 3DS – Análisis

Justo cuando ya te habías olvidado de qué era eso de ahorrar para una consola de nueva generación, Nintendo, como de costumbre, decidió darle que te pego al asunto y sacarse de la manga New 3DS, una 3DS petada, con más botones y mejor 3D.

Pero ¿es esto más que suficiente para hacernos comprar una nueva versión o lo que tenemos es un consumismo nintendero que no lo aguanta ni nuestra madre? Pues vamos a destriparla un poquito, aunque nos centrareomos en la versión estándar, que es la que hemos podido probar. La XL, más adelante, el 13 de febrero.

Lo primero en lo que nos vamos a fijar en esta nueva consola es, por supuesto, su tamaño. Ya sé que juzgar algo por su físico está mal pero, oye, al final nos tiene que gustar y ser manejable, al menos, para eso estaríamos interesados en el modelo estándar y no en el XL ¿no?

Esta Nintendo New 3DS es ligeramente más grande que la que tenemos ahora mismo, tanto a lo ancho como a lo largo, pero sobre todo lo notaremos en el grosor. No vamos a llamarle gorda directamente a la cara, pero sí que vamos a puntualizar varia cositas.

Esta consola cuenta con nuevos botones pero la aparición de uno en concreto, nos hace ver que la pantalla de la consola se eleva un poco más que su predecesora. Es el botón C, esa «palanca» de la que todos hablan y que dicen que sirve para menos que un famoso en Gran Hermano Vip… pues esa.

Ahora, cuando cerremos nuestra consola, veremos que la separación entre las dos tapas es bastante mayor que la que apreciamos en la primera versión, y esto es para evitar que los botones choquen demasiado con la tapa. También el efecto es mayor porque esta consola es más redondeada y no tiene ese acabado cerrado de la primera, pero al principio choca verlo así.

También notaremos que las pantallas, tanto la superior como la inferior, son ligeramente más grandes que antes y un poco más nítidas y luminosas. Ojo, siempre comparándolas con el mismo modelo, no con la XL. Nintendo ha querido darnos un poco más de imagen en la edición pequeña de New 3DS y lo hace aumentando la pantalla en 3D casi un 10% su tamaño y la táctil casi un 11%. El resultado final no es que se note una barbaridad, pero sí que es cierto que, si ponemos una al lado de la otra, la diferencia es considerable.

Algo exclusivo que tiene esta New 3DS «pequeña» frente a la hermana mayor que llegará el próximo 13 de febrero es el tema de las carcasas. Si ya Nintendo nos metió hace tiempo los temas para las pantallas de nuestras consolas, ahora no podía faltar el equivalente, pero para la parte de fuera.

Nintendo New 3DS nos permitirá cambiar estas carcasas las veces que queramos, y para ello nos ofrecerán más de 15 modelos el día de lanzamiento, que se suman al blanco y negro que nos traerá la consola cuando la compremos. Esto va a funcionar como los trajecitos para los perros, es decir, para hacer nuestra consola lo más ridícula posible, aunque, eso sí, también más única. En fin.

Para cambiar entre una y otra tendremos que quitar de la parte inferior unos tornillos. Cuidado al volverlos a poner porque a veces se nos quedará algo abierto y tendremos que repetir la operación una y otra vez.

Por cierto, ya que hemos abierto la tapa trasera también decir que ahora la consola usará una MicroSD, y no una SD, para almacenar los datos que tengamos. En esta ocasión, la ranura para meter la tarjeta se encuentra justo detrás de la carcasa, por lo que para cambiarla tendremos que quitar una y otra vez los tornillos, así que, yo que vosotros, igual me hacía con una MicroSD bastante tocha, para evitar tener que andar con el destornillador encima.

La nueva consola también trae un par de cambios de ubicación en determinados elementos, como ocurre con la ranura para los juegos de 3DS y DS porque, sí, queridos culpables, yo que pensaba que se eliminaría esa retrocompatibilidad, me he llevado un chasco de narices. Podremos seguir jugando a ambos sistemas en la New 3DS. Lo que pasa es que ahora se los meteremos por abajo.

Sé que suena falta, pero es que es verdad. La aparición de nuevos botones en la parte de las «bisagras» ha hecho que sea un poco complicado meter ahora los juegos por ahí, así que, como el culo estaba bastante desaprovechado, pues Nintendo ha decidido que era un buen lugar para abrirle un bonito agujero.

Otra cosa que cambia de lugar es el volumen. Antes estaba abajo, junto al botón deslizante, pero como ahora hay carcasas y ya nos dan bastante por saco con los tornillos, pues lo han subido un poco para arriba y ahora está en la tapa superior.

Todos estos cambios son, en teoría, a mejor, sin embargo hay uno que no me ha hecho ni puta gracia, y es el nuevo lápiz táctil. Si cogéis un mondadientes, lo partís en cuatro trozos a lo largo y lo pintáis de blanco, igual os hacéis una idea de cómo es el nuevo palitroque de la consola, que, por cierto, también se saca desde abajo y no es extensible.

Vale, seguramente me diréis que es que el lápiz táctil ya casi no se utiliza, pero eso es falso, por lo menos para jugadores como yo, que disfrutan de los juegos de puzles, como pueden ser los Layton, o musicales, como los Theatrhythm, por ejemplo. Así que esta mindurria que parece una cagada de esqueleto sirve para bien poco. Esperemos que el de New 3DS XL sea más consistente…

Nuevos botones

Pero vamos a dejarnos de estas cositas menores y vamos a centrarnos en los añadidos para esta consola, como son los botontitos y esas chorradas que tanto nos gustan. Hay tres nuevos botones y uno cambiado. Vamos a empezar por este último.

El botón de encendido y apagado ahora está en la parte inferior derecha de la consola, y es más fácil acceder a él. Esto al principio me pareció mal porque, en mi caso particular, dejo caer las esquinas de la consola sobre mis manos para sujetarla, y colocar ahí el botón podría hacer que se me apagase la consola sin quererlo, pero está lo suficientemente separado de la esquina.

Además, ahora tanto para apagar o para encender, las cosas son mucho más fáciles porque el botón sobresale en vez de estar algo hundido, como pasa en las actuales, así que no tendremos que meterle la uña para hacerlo funcionar.

Pero las grandes novedades son los botones ZR y ZL y el nuevo botón C. Los dos primeros están situados justo al lado de los botones R y L y son un poco más pequeños que éstos. No es que cueste demasiado acceder a ellos, pero la verdad es que sí que es un poco chungo hacerlo sin darle a los botones que tienes al lado.

Como veis en las fotos, están situados más al centro que los primeros, por lo que depende de qué manos tengáis, tendréis más o menos problemas en acceder a ellos. A nota personal, los mano-morcilla, como yo, no lo pasaremos muy mal.

Sin embargo, el botón más carismático y más criticado a la vez, ha sido el botón C, esa especie de stick que no es un stick y que sirve para manejar la cámara. Y la verdad es que ha sido criticado sin saber, porque hasta que no lo pruebas no sabes ni cómo funciona ni para qué sirve. Me explico.

No se trata de un botón deslizante, ni si quiera de un botón. Es como tener un trozo de plástico completamente fijo e inmóvil al que, cuando le pegas golpecitos o deslizas la mano sobre él, algo le pasa y hace que la pantalla se mueva. Realmente es un botón bastante sensible y correcto, aunque no es lo típico en estos casos. Nintendo podría haberse estirado y haber colocado un segundo botón deslizante pero oye, le ha parecido más gracioso o más troleada esto. Quién sabe, igual dentro de un par de meses no saca la Nitnendo New 3DS i que incluye, en vez de un botón, un stick.

Más potencia

Dejando de lado las características que se tocan en la consola, vamos a ver otras que importan tanto o más que éstas. Vamos a hablar de la potencia de la nueva portátil de Nintendo. La compañía ya nos ha dicho que tendrá más potencia, que será más veloz y que tendrá unos tiempos de carga y descarga más reducidos que las anteriores versiones.

Pues bien, en GuiltyBit hemos querido probar eso y la verdad es que nos hemos sorprendido porque… ¡tenía razón! Hablamos de que los tiempos de carga, como mínimo, se reducen a la mitad, y dependiendo de qué juego, incluso parece que no hay ni tiempos de carga, tan solo el tiempo que escuchamos la melodía del juego que pulsamos o iniciamos.

Donde hemos notado muchísima diferecia es en uno de los últimos juegos que ha sacado la compañía y que, seguramente, ha sido uno de los motivos para hacerlo: Super Smash Bros 3DS. En la antigua versión parecía que la consola se quedaba prácticamente pillada antes de iniciarlo pero ahora es un juego más que se carga sin problema.

Otro acceso muy mejorado es el de Miiverse y del menú Home, que ahora se hacen de una forma más fluída y rápida. Sí, es cierto que casi nadie usa el Miiverse, pero oye, está bien que vaya rápido. Igual así sí que nos animamos a usarlo, pero lo del menú Home sí que se agradece.

Ahora, dejar parado un momento la consola para ver quién se ha conectado o qué aviso nos acaba de llegar no será un suplicio y, depende de qué juego estemos usando, apenas tardará un segundo en cambiar de pantalla.

Por otro lado el 3D ha sufrido un lavado de cara importante. Y ya iba siendo hora porque que a una consola que se llama Nintendo 3DS no se le mejore el 3D, la verdad, es algo bastante preocupante.

No hablamos de resolución, ya que sigue siendo la misma que teníamos en la anterior consola, pero sí que se ha mejorado la visión. Si habéis intentado jugar en el metro, el bus o, en general, en un sitio donde no podáis dejar la cabeza quiera, os habréis dado cuenta de que usar el 3D es casi un suicidio. Pues bien, ahora no se pierde tan fácilmente el 3D.

Tendremos un ángulo de visión muchísimo más amplio y ahora parecerá realmente que podemos mirar detrás de las imágenes si nos movemos hacia los lados. Este servidor ha probado a jugar varios juegos con el 3D y en donde más he notado la diferencia es en Theatrhythm Final Fantasy Curtain Call, y esto tiene una explicación muy simple.

El 3D en los juegos de Zelda, Kirby o Pokémon están muy bien y son bastante suaves, pero el efecto de las tres dimensiones en un juego donde tienes que estar atento a todo lo que te sale por la pantalla que, en niveles difíciles son cosas muy rápidas, sí que puede ser mortal. Sin embargo, pese a que me movía y ladeaba la cabeza, no se perdió en ningún momento y pude terminar las canciones como si no lo estuviese usando.

Eso sí, el nuevo efecto, al menos a mi, me cansa bastante más, y tengo que reducirlo al mínimo para poder seguir con él, porque comienzas a notar los ojos muy cansados. Con el efecto reducido, los detalles en tres dimensiones se notan, pero no cansan tanto, sí que puedes estar más tiempo dándole al asunto.

Por último, un nuevo añadido para esta consola es la posibilidad de detectar los amiibo desde la pantalla táctil. Más o menos en el centro se encuentra el sensor NFC y, de la misma forma que lo hacemos con el GamePad de Wii U, podemos usar nuestras figuritas con los juegos que nos lo permitan.

Por desgracia, no hemos podido probarlo ahora mismo porque no está disponible este servicio, pero Super Smash Bros. 3DS sí que lo tendrá en cuanto salga, de forma oficial, la consola en Europa.

Otra de las cosas que no hemos podido probar son los juegos exclusivos de la consola, como puede ser Xenoblade Chronicles 3D, el hasta ahora único juego que solo podrá funcionar en la New 3DS. Se supone que debería de ser un juego bastante potente y chachi piruli pero como no sale hasta el día 2 de abril, todavía no podemos decir nada.

Pero no solo hablamos de potencia, los nuevos botones tampoco es que estén perfectamente implementados en los juegos actuales ya que ninguno ha sido programado para ello, sobre todo los ZR y ZL que, actualmente, solo sirven para navegar por internet o por los menús del juego.

Esta es la gran pega que le podemos poner a Nintendo New 3DS, que viene sin que sea posible exprimirla. De acuerdo que no se trata de una nueva generación de consolas, pero sí que nos hubiese venido bien algún jueguecito o programa que solo fuese de ella, más que nada por aprovecharla vaya.

Lo más cercano en ese sentido que tenemos actualmente es, sin duda, Super Smash Bros. 3DS, al que se le nota que va menos forzado y nos permite usar el menú HOME y el Miiverse mientras jugamos, cosa que no ocurre con la 3DS normal.

Dicho esto, ¿qué piensas, culpable? ¿Te merece la pena gastarte 170€ en una nueva consola de Nintendo que, por el momento, no tiene juegos exclusivos o, por el contrario, vas a seguir sacándole provecho a la actual? Por ahora esperaremos a ver qué pasa el día 13 con la XL que, por el momento, no la hemos catado.