Parece irónico que un ex-empleado de la eterna enemiga te demande por infringir patentes, pero es lo que le ha sucedido a Nintendo con su portátil 3DS. Según hemos podido saber, un inventor japonés -Seijiro Tomita- ha demandado a la compañía de la gran N por haberles copieteado la idea del 3D sin gafas.
Al parecer, el desprevenido ciudadano enseñó su prototipo a siete empleados de Nintendo, de los cuales cuatro pasaron a formar, misteriosamente, parte del proyecto que daría a luz a Nintendo 3DS. Da la casualidad de que Tomita posee una patente americana y japonesa de tecnología 3D sin gafas, y tras ver que su idea podría haber servido de base para una máquina superventas, pide a Nintendo 9,8 Dólares por consola vendida.
Lógicamente, Nintendo no está por la labor y ya ha puesto en marcha su maquinaria legal, arguyendo que este señor es uno de los cientos que intentan sacarle algo a la compañía diariamente. No sabemos en qué quedará todo esto, tampoco tenemos conocimientos matemáticos -nos echaron del colegio- para multiplicar 15 millones de 3DSs vendidas por 9,8 pavos, pero seguro que con lo que salga de ahí te puedes comprar algo bonito, ¿verdad?
Vía CVG