La compañía nipona sigue a vueltas con sus números, ha vuelto a revisar su pérdida esperada para el presente año fiscal, dando como resultado un aumento en la misma. Ha pasado de un cálculo anterior de 200 millones de euros en pérdidas, a la más alucinante aun de 640 millones de euros.
Para entendernos esto quiere decir que a fecha del pasado 31 de Diciembre, Nintendo facturó 5.5 billones de euros, lo que supone una pérdida del 31 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, por eso hablamos de aumento de pérdidas para la gran N.
Pérdidas que han venido del lado del poco acierto de la compañía con su inversión y desarrollo de juegos en su portatil Nintendo 3ds, que aunque parece estar remontando en ventas, sigue siendo en opinión de expertos y usuarios un producto abocado a un número de usuarios mucho menor que su antecesora, dado su diseño y tecnología, y su pérdida de mercado en favor de los juegos para móviles.
Veremos a ver si Wii U consigue dar la vuelta a esta situacion para la compañía de Satoru Iwata