Mighty No. 9 es uno de los juegos que más ha dado que hablar durante los últimos años, concretamente desde hace casi tres cuando fue anunciado con un crowfunding en Kickstarter que tuvo tal éxito que consiguió su objetivo en menos de cuarenta y ocho horas. Posteriormente tuvo muchos retrasos en su desarrollo antes de salir a la venta, pero por suerte fue para bien. El hijo pródigo, el elegido, el mesías resultó ser lo que todos esperábamos: una brillante obra que devolvía con fuerza el espíritu de Mega Man a la industria de los videojuegos. Sin duda uno de los mejores juegos que podría nadie comprar, lleno de diversión y plataformeo variado, original y refrescante. Así que si te gustan las cosas increíbles que son increíbles, tienes que jugarlo.
Vale, no. El retorno espiritual del niño robot más famoso de los 80 y 90 fue un completo desastre en todos los sentidos y el propio Inafune fue incapaz de defenderlo, resultando al final su «mejor que nada» lo mejor que ha salido de esa aberración a los videojuegos que acabó siendo. O al menos lo más divertido.
Y sin embargo, si ves el tráiler te darás cuenta de que vienen a decir más o menos lo mismo que la segunda mitad del primer párrafo de esta noticia. Eso se debe a que (preparaos para la revelación del siglo) los tráilers no son honestos, su intención es venderte que el producto que anuncian es bueno sea cierto o no.
Es por eso mismo por lo que los chicos de Smosh han conseguido hacer tan famosas sus parodias de películas y videojuegos a base de tráilers honestos, por su capacidad para ironizar sobre cómo sería el tráiler de obras populares si fuesen sinceros. Y su última víctima ha sido el pobre -entre comillas, que fueron tres millones los que recaudó de crowfunding- Mighty No. 9 con este vídeo:
Y por si te ha quedado algún rastro de duda, te doy un consejo final: no compres Mighty No. 9 por el bien de tu cartera y tu corazón.