Microsoft acaba de anunciar que el próximo 9 de junio lanzará una Xbox One sin Kinect por 399 euros. De esta forma, la compañía ha quitado lo último que quedaba de la consola que presentaron hace un año.
Con esta noticia, el precio de Xbox One se vuelve parejo al de PS4, en un claro intento de competir contra ella, que se estaba distanciando por mucho en las ventas. Microsoft vuelve a demostrar así su rápido tiempo de reacción, al ver que la idea de Kinect no cuajaba entre los usuarios. A pesar de este anuncio, los de Redmond dicen que no piensan dejar de lado su aparato de captura de movimiento. «Kinect sigue siendo importante para nosotros. Vamos a seguir innovando en Kinect, es un importante factor que nos diferencia», ha declarado Phil Spencer, el jefazo de toda la división de Xbox.
La otra pata de este gran anuncio es que, por fin, se podrán usar casi todas las apps sin necesidad de ser Xbox Live Gold. Ciertamente no tenía sentido que tuviéramos que pagar el Gold y además de una suscripción a, por ejemplo, Netflix para poder ver Netflix en la consola. A partir de ahora para usar las apps de pago solo habrá que pagar por esa misma aplicación, sin necesidad de ser Gold.
¿Qué os ha parecido este anuncio? Sin duda ha sido una bomba antes del E3. ¿Creéis que ha sido acertado lanzarla antes o que tendrían que haberse guardado ese cartucho para la feria?
Fuente: Xbox Wire