¿Alguien dijo titanitas para el brazo del Lobo? Os decimos cómo conseguir de forma sencilla los materiales de mejora en Sekiro: Shadows Die Twice.
Para mejorar la prótesis del Lobo tendremos que conseguir diversos elementos y entregárselos al Escultor, además de invertir una buena suma de dinero. La mayoría los encontraremos por los mapas o los soltarán algunos enemigos como drops raros. Sin embargo, existen formas sencillas para conseguir materiales de mejora en Sekiro: Shadows Die Twice.
Anayama, el mercader ambulante
Lo primero es lo primero. Al inicio contaremos con pocas mejoras disponibles y podrán comprarse con poquitos objetos. Algunos, como el hierro o la pólvora negra serán drops fáciles de enemigos, pero más sencillo aún es hacer la misión secundaria de Anayama.
Este NPC lo encontraremos en la Hacienda Hirata en la puerta de una casa a punto de asaltarla. Si hablamos con él, nos dirá que hay una pagoda de 3 pisos con un objeto interesante esperando en su interior. Después de eso, recogerá sus petates y lo volveremos a ver en la Afueras de Ashina, justamente en la puerta que hay antes de enfrentarnos al Ogro.
¿Y qué tiene de especial? Pues bien, culpables, a partir de ahora nos irá pidiendo una serie de cosas sencillas de realizar. Si las cumplimos, irá aumentando la variedad de productos de su tienda hasta vendernos, de forma ilimitada, materiales como hierro, pólvora negra y amarilla, magnetita y bultos de grasa.
Primera petición – Encontrar el conducto llameante
Su quest comienza al darnos un mapa para encontrar el conducto llameante a cambio de 50 y 100 sen. Se trata de una de las herramientas para la prótesis de Lobo. Una vez la tengamos, Anayama decidirá abrir su tienda y nos emplaza a que le visitemos más tarde.
Si ya teníamos el conducto antes de empezar su misión, nos dará además 2 unidades de aceite.
Segunda petición – Demanda de sal
Lo siguiente que nos encomiende será escuchar rumores acerca de lo que necesitan los soldados de Ashina. Tendremos que ir al Castillo de Ashina y escuchar a un sargento decir que están cortos de sal. El susodicho se encuentra en el puente que hay antes del ídolo del Templo de la Serpiente.
Una vez espiemos su conversación, id a junta Anayama y decidle lo que habéis escuchado. Nos dará las gracias y la próxima vez que le visitemos nos venderá hierro y pólvora negra de forma ilimitada.
Tercera Petición – Saqueador de cadáveres
Anayama se quejará de que no puede saquear los cambos de batalla para vender armaduras a los soldados y que precisa de alguien fuerte para hacerlo en su lugar. Esta parte podemos abordarla de dos formas, bien llevándole a Kotaro o sino a Jinzaemon. La más sencilla será la primera y será la que os pasaremos a explicar.
Tenemos que ir al ídolo del Monte Kongo, salid de la casa y dejarnos caer a las planicies de la derecha. Ahí encontraremos sentado al pie de un árbol a Kotaro. El gigantón nos pide que le entreguemos un molinillo blanco pero en su lugar, deberemos entregarle el rojo y blanco. Este se encuentra en la cima del monte, la cual podemos llegar rapidamente si nos transportamos la ídolo Shugendo. Simplemente, id escalando hacia arriba y valeos del gancho para las ramas. El molinillo bicolor aguarda en un saliente donde hay muchos plantados, el que necesitamos estará rodeado por el aura amarilla típica de un objeto.
Con el molinillo en nuestra posesión, volved junto a Kotaro y dádselo, os dirá que no era el que buscaba. Ahora os aparecerá la opción de enviarlo con Anayama, escogedla ya (porque si no lo hacéis ahora se fastidiará la quest y no podréis volver a enviarle con él) y el monje aparecerá junto al mercader la próxima vez que visitemos la tienda.
Habiendo cumplido esta petición, Anayama nos venderá ahora pólvora amarilla, magnetitas y bultos de grasa también.
Materiales raros
Los materiales más raros de conseguir no se podrán comprar de forma indefinida, por desgracia. Sin embargo, se pueden dropear de algunos enemigos con un poco de paciencia.
Adamantita: Lo sueltan con relativa facilidad los monjes con sombrero de paja del Templo Senpo. La mejor forma es ir a por los tres que hay en el salón principal. Con el abanico Vórtice Dorado les darás la vuelta para que queden expuestos y soltarán objetos antes de morir, puedes hacer esto dos veces a cada enemigo. Descansa en el ídolo y repite el proceso hasta que te caigan las que necesites.
También puedes hacerlo con los samurais nobles del Palacio del Manantial, de hecho, su porcentaje para soltarlo es superior.
Bulto de cera cadavérica: Es un drop fácil de los flautistas del Palacio del Manantial. Utiliza la misma estrategia que mencionamos con el Vórtice Dorado para hacerte con los que necesites.
Fulminato de mercurio: En la recta final de la historia, las escaleras que dan al Castillo de Ashina albergan una hueste de samurais con lanzallamas. Estos tíos, aunque son duros de pelar, sueltan facilmente el fulminato, así que idead una estrategia para pillarlos por la espalda (con el Vórtice Dorado va bien) y date una esfera Mibu de posesión para aumentar el porcentaje de caída.
Lapislázuli: Este objeto es el más difícil de amasar en el juego. No se puede conseguir de forma infinita como los demás y estará localizado en el Palacio del Manantial. Los obtendremos como recompensa al vencer al Demonio del Odio y al tercer Guerrero Shichimen.
Materiales únicos
Kunai Fantasma: Necesario para transformar nuestros shurikens en el Kunai de la Dama Mariposa. Lo vende Anayama por 3.000 sen tras cumplir el primer encargo que nos asigna.
Anillo del descontento: Nos permite llevar el silbato a su forma final, el Descontento. Es la recompensa que obtendremos tras derrotar al segundo Guerrero Shichimen.
Ascua de resina de pino dorada: Sirve para conseguir la mejora Conducto Llameante de Okinaga. Está en la orilla oeste de la Aldea Mibu. Nadad hacia ella y bajad por la cuesta que tendréis más adelante hasta dar con una casa, en el tejado encontraréis el objeto.