Es cierto que los primeros títulos de PlayStation 4 tampoco nos han dejado con el culo torcido, quitando algunas excepciones, ni técnicamente, ni presentando nuevas experiencias jugables. Pero para Mark Cerny, el padre de la criatura, hay que tener paciencia, porque con el tiempo, se notará la diferencia entre la generación que está por venir y la actual:
Hemos establecido nuestro objetivo en lograr 10 veces lo que es capaz de lograr una PlayStation 3, porque en ese punto es donde creemos que habrá una diferencia notable. Es una arquitectura «supercargada» de PC, así que se puede usar como un PC con memoria unificada. Mucho de eso lo estamos viendo con los juegos de lanzamiento, pero esas prisas a veces no permiten sacarle todo el partido. Creo que llegaremos al máximo nivel gráfico y de interactuación con el mundo en aproximadamente, 3 o 4 años.
Es algo que yo llamo el «test de Akihabara«. Akihabara es un distrito de Tokyo lleno de tiendas de electrónica, y sé que en algún momento va a pasar alguien por un escaparate viendo el mismo juego en PS3 y PS4, se fijará en la potencia de PS4 y pensará «Guau, quiero tener eso«. Lo creas o no, al principio de la vida de PlayStation 3, escuché gente que decía que no había una gran diferencia respecto a PS2. Eso no significa más que lo altas que son las expectativas de la gente, y lo poco que aprovechan el hardware los juegos de lanzamiento.
PlayStation 4 estará en las tiendas el 29 de noviembre, y si la queréis, yo iría reservándola ya…
Vía Polygon