Y se cumplen las predicciones. El manga de One Piece 924 nos deja en una situación que, sin que sirva de precedente, veíamos venir desde hace tiempo.
Se suele decir que es un gusto cuando los planes salen bien. Y en este caso, así ha sido. Tal y como os veníamos diciendo desde hace tiempo, el manga de One Piece 924 pone las bases de lo que va a ser la rebelión de Luffy en Wano.
Por fin hemos visto al capitán Kid y está justo donde esperábamos. Ahora solo queda esperar con qué nos sorprenderá Oda.
Kaidou y Luffy
Tras la derrota estrepitosa de Luffy contra Kaidou, las cosas se han «calmado». El capitán de los Mugiwara ha caído completamente K.O. y no puede hacer nada contra el ataque del emperador. Sin embargo, este ha hecho un par de cosas bastante interesantes.
La primera de ellas es que ha reconocido a Luffy como un digno rival. Sombrero de Paja ha llegado a sorprender al emperador en determinados momentos. Incluso ha «conseguido» hacerle perder la borrachera. Al menos por lo que hemos visto hoy.
La segunda de las cosas es que, cómo no, como buen ser poderoso ha hecho gala de su arrogancia. Y pese a reconocer a Luffy como un poderoso enemigo, prefiere hacer lo mismo que hizo con otros supernovas (como Hawkins) e intentar llevárselo a su bando.
Como todos podremos suponer, esto no va a ser así. Por mucho que One Piece fuese una serie realista, Luffy moriría antes de ponerse al mando de nadie. Así que, ya nos imaginamos por dónde van a ir los tiros.
Pero en medio de todo esto hay algo que me deja muy preocupado. Big Mom quiere a Luffy a toda costa. Habló con Kaidou sobre el tema y se puso en marcha hacia Wano para ir a por él. El emperador lo sabe y aún así lo quiere poner bajo su mando. Y esto significa ponerlo bajo su protección.
Si esto es así, significa que Kaidou está más cerca de desafiar a Big Mom que de aliarse con ella.
Amigos de celda
Que Luffy cayese capturado por parte de Kaidou era una posibilidad. Lo llevamos hablando desde el inicio de la saga de Wano. En la isla se están reuniendo la mayoría de los supernovas, ya sea por uno o por otro bando.
Hawkins es el primero que hemos visto, pero no es el único que está bajo las órdenes de Kaidou. El segundo que por fin ha hecho acto de presencia es el esperado Capitán Kid. El último de los aliados que tuvo Luffy en Shabaoddy cuando se enfrentó a Borsalino, Konohamaru y compañía.
Esta situación, que sin que sirva de precedente ya conocíamos, nos trae viejos recuerdos. Y es que Luffy ya ha entrado en prisión varias veces a manos de sus oponentes. Crocodile (del que fue rescatado por Sanji) fue de los primeros. Y Big Mom (o mejor dicho, sus secuaces) fueron de los últimos.
Pero hubo una vez, en una prisión, que todavía nos dejó mucho más marcados. En efecto hablamos de Impel Down. Un sitio al que entró por voluntad propia pero donde encontró poderosos aliados. Entre ellos al mismo Crodocile, a Bon Kure y a su nuevo miembro, Jimbei.
Sin embargo, hay una imagen que es inédica y que, desde luego, impacta muchísimo: la de Luffy completamente preso y encadenado. Hasta ahora no lo habíamos visto. Y, vuelvo a repetir, impacta mucho ver al capitán de los Mugiwara así de derrotado.
Es evidente que tarde o temprano Kidd y Luffy formarán una nueva alianza, junto a Law. Recuperarán ese grupo temporal de supernovas que, junto a Zoro, harán que 4 de los mejores piratas de la peor generación estén en un solo bando. Faltaría por ver si Killer, el subordinado de Eustass, también anda por ahí.
En su contra tendrán a Hawkins, Scratchmen y X Drake, como mínimo. Así que las cosas están muy pero que muy calientes.
¿Ha?
El título del capítulo de esta semana es, cuanto menos, bastante curioso. Se llama «ha», o también lo podríamos traducir por «huh» o «eh». Sería más bien una onomatopeya del sonido que se hace con incredulidad, miedo y varios sentimientos a la vez. Un juego de sonidos que, conforme leamos el capítlo, entenderemos perfectamente. Y de paso, nos reiremos muchísimo.
Desde luego, ha sido una forma de hacer un pequeño parón en toda la locura que hay entorno a los acontecimientos del manga de One Piece. Recordad que desde que llegó Luffy las cosas no han parado de sucederse. Hawkins, el asalto a la ciudad, los secretos de los Oden y, por último, Kaidou.
Con la derrota de Luffy, el tiempo ha avanzado un poco (un día) y nos ha dejado ver las consecuencias de sus actos. Luffy está preso y sus nakamas ya se han enterado (por dios, no puedo dejar de ver las caras que ponen y descojonarme vivo).
Law se recupera del ataque sorpresa de Hawkins. Es curioso como el kairouseki puede adoptar formas muy pero que muy interesantes. Y, ojo, que no todo tiene por qué ser malo para los aliados. Que un arma siempre funciona en los dos sentidos.
Así pues, con una semana de «descanso», Oda nos va a dar 14 días para que nos relajemos y pensemos qué narices va a pasar. Un servidor apuesta por la alianza Kidd-Luffy y por un rescate de cara al festival de la Luna. Y todo eso con la llegada de Big Mom y el cabreo monumental de por medio.
¿Qué esperáis vosotros?