Crítica del manga de One Piece 913

El combate entre los tres supernovas se deja ver junto con las habilidades de Hawkins. El manga de One Piece 913 nos da una de cal y una de arena.

Tras una semana de parón, por fin hemos visto el primer choque entre los Supernovas. Ha sido en el capítulo del manga de One Piece 913 donde lo hemos visto. Pero por desgracia nos ha sabido a poco.

Y para colmo de males, la semana que viene la revista no se publicará. Por lo que habrá que esperar otra vez 14 días para poder ver cómo continúa la cosa.

Pero bueno, vamos a lo que vamos, que es el capítulo de hoy.

El poder de la paja

Por fin hemos visto el poder que tiene Hawkins. O al menos uno de los poderes, el de su fruta del diablo. Se trata de la Wara Wara no mi (fruta paja paja), y la verdad es que le va como anillo al dedo.

Básicamente, Hawkins es un hombre de paja. Pero el problema no viene con eso, sino con lo que hace con esta paja. Como buen brujo (recordad que usa las cartas del tarot también), parece que el supernova tiene la capacidad de hacer voodoo.

Lo que hemos visto es que es capaz de crear muñecos de paja para luego guardarlos en su cuerpo. Estos muñecos, al parecer, están vinculados de alguna forma con sus subordinados. Así que cuando él recibe el daño, es uno de estos pequeños adefesios el que recibe el impacto. Y por ende, se lo pasa a la persona con la que tiene el vínculo. Lo dicho, como un muñeco voodoo.

 

Esto hace que Hawkins tenga una serie de «vidas» antes de recibir daño real. Y aguantan bastante bien porque se ha comido dos buenos mecos de Zoro y se ha quedado tan pancho.

Las preguntas ahora son ¿cuántos puede vincular? ¿cómo los vincula? ¿cuántos muñecos puede almacenar? ¿cuál es su punto débil?

Hay que admitir que entre la imbatibilidad de Kaidou y el voodoo de Hawkins, la cosa se pone chunga. Y, por si fuera poco, recordad que no es el único supernova al servicio del Yonkou.

Un objetivo muy claro

A pesar de que la batalla ha resultado muy interesante y reveladora, ya hemos visto que ha durado muy poco. El resto del capítulo se ha centrado en mandarnos a un nuevo destino con la pequeña kunoichi enferma.

Sin embargo, si bien es cierto que ahora mismo el sanarla es un objetivo prioritaro, hay otra cosa que queda muy pero que muy clara: el objetivo es Kaidou.

En la saga de Whole Cake Island ya vimos cómo Luffy y los Mugiwara se enfrentaban a Big Mom. Pero ese no era su plan inicial. La visita al territorio de la emperatriz era recuperar el Poneglyph y rescatar a Sanji. El plan de matar a Big Mom fue algo… improvisado.

Pero en Wano la cosa es muy diferente. Van a por el Yonkou. Vienen a derrotarlo, a machacarlo y a quitarlo del gobierno del país de los samuráis. Así que la cosa es muy seria. Y aún no tenemos claro cuál es el alcance del poder de este emperador.

Sinceramente, aún no veo a Luffy capaz de derrotar a alguien con semejante poder. Al menos con lo que nos ha mostrado hasta la fecha. Otra cosa es que se guarde la quinta marcha para este momento. Pero lo que es con la cuarta, aún no tiene suficiente.

Reunión a la vista

Por el momento, y pese a que todos los Sombrero de Paja están en la isla, parece que vamos a tardar un poco en verlos a todos juntos de nuevo.

Hace poco vimos dónde está cada uno de ellos… más o menos. Pero con la llegada del Sunny a Wano, la cosa se ha torcido un poco.

Por suerte para nosotros, parece que los piratas de Law están cerca y vigilan los movimientos de Luffy y compañía, así que puede que pronto tengamos una reunión entre camaradas. Y, sinceramente, después de tener a la banda tan dividida durante tanto tiempo, ya va siendo hora de que se reúna.

 

Porque, recordad. En Dressrosa se separaron. Por un lado quedaron los que se encargaron de los piratas de DoFlamingo, y por otro los que llegaron al país de las bestias y tuvieron que lidiar con Jack y compañía.

Tras estar un rato unidos, volvieron a separarse para ir, por un lado a Whole Cake Island y por otro a Wano. Así que prácticamente desde Punk Hazard no están todos en un mismo sitio peleando a la vez.

Ahora solo queda ver cuándo se reúnen … y qué pasa con Jimbei. Que, para colmo de males, lo tenemos perdido de vista.. otra vez.