Videoconsolas mal diseñadas y periféricos para videojuegos muy raros siempre se han hecho. En los años 90 especialmente, pues las compañías empezaban a experimentar con cualquier periférico random para la industria de los videojuegos.
No os podéis ni imaginar la cantidad de mandos, complementos locos y demás que hacían SEGA y Nintendo en su época más guerrera. Con el paso de los años la cosa no ha disminuido. Continuamos viendo complementos para nuestras consolas muy raros que no tienen sentido o que son tan exclusivos que pasan completamente desapercibidos.
Game Boy tuvo periféricos muy locos. Desde un sónar hasta una cámara. Uno de los periféricos más conocidos y que de verdad era una ñardería era su impresora. Con la portátil de Nintendo podíamos hacernos fotos de una calidad bastante baja incluso para la época. Después esta foto, con una impresora pequeña llamada Game Boy Printer, podíamos imprimir estas fotos.
Claro que para poder hacer las impresiones necesitábamos otro periférico llamado Game Boy Camera. La impresora de Game Boy me recuerda mucho a las máquinas para sacar una cuenta de bar o factura.
Jugar en una zona oscura o de noche era un problema con la primera Game Boy. La tocha, la grande, la que casi todo el mundo tuvo. No tenía buena iluminación y era necesario un plus. Aquí viene uno de los periféricos más imperativos de la industria de los videojuegos: el Handy Boy.
Este periférico mejoraba el juego por la noche o zonas oscuras de Game Boy, pero es que además añadía una especie de lupa para hacer más grande la pantalla, teníamos unos altavoces externos y mejoraba alguno de los botones de la portátil de Nintendo. ¿Cuál era el problema? Pues que dicho complemento, aunque hacía más llevadera la experiencia de juego, convertía la consola en un mamotreto mucho más grande y pesado.
Wii popularizó los controles por censores. Luego vino Microsoft con su Kinect que quiso comerse parte del pastel. Pero mucho antes hubo compañías que lo intentaron con diferentes tipo de sensores. SEGA por ejemplo sacó verdaderas locuras para sus consolas. Incluso periféricos exclusivos para un solo juego de los que hablaremos más adelante.
Este cachivache que veis en el vídeo se llama SEGA Activator. Es curioso, pero conocí de la existencia de este hexágono cuando se estaba popularizando el Wii Mote. El SEGA Activator se adelantó mucho a su tiempo. Se ponía en el suelo y nosotros dentro del aparato para manejar el juego.
Es un periférico tan random de la industria del videojuego que pasó completamente desapercibido. Creo que tan random que igual muchos lo han conocido ahora en este artículo. Viendo el vídeo uno se da cuenta que este SEGA Activator era el modo difícil para los videojuegos de SEGA Mega Drive.
Por mis manos han pasado muchos mandos incómodos. Igual para otra gente son mejores, pero creo que estamos todos montados en el mismo barco con el mando de Resident Evil 4. No conozco a nadie que diga que este mando con forma de motosierra sea cómodo. Está hecho más para hacer bonito y tenerlo de colección que para utilizarlo. Desde luego a nadie le recomiendo jugar con él.
El mando motosierra de Resident Evil 4 estaba disponible para Gamecube y PlayStation 2, las plataformas donde salió Resident Evil 4 de forma oficial. Aunque la primera en recibir el juego fue Gamecube y después a PlayStation 2 llegó un port que era más bien malete.
Aunque no triunfó con Dreamcast, SEGA lo dio todo. Muchos juegos tenían periféricos exclusivos. Algunos de ellos eran necesarios para poder jugar, pero otros no tanto. Parece que la mentalidad de SEGA en aquella época era traernos la mejor experiencia jugando. Y como había mucho juego que venía de los salones arcade, SEGA trataba de llevar los controles de esas recreativas a nuestra casa.
Un ejemplo es la pistola para House of the Dead, las maracas de Samba de Amigo o un micro para poder hablar online o utilizarlo en algunos juegos. Este micrófono parecía un chupa-chups de menta, y en algunos juegos nos servía para dar órdenes. No sé si conocéis el videojuego Seaman, pero es uno de esos juegos muy raros en los que podíamos utilizarlo.
Enlazando con cosas del mar, SEGA para su Dreamcast sacó uno de esos mandos locos que nadie espera. Un mando que se asemejaba a una caña de pescar. Este SEGA Bass Fishing Controller nos servía para los videojuegos de pesca que tenía la videoconsola de SEGA. En Dreamcast no llegué a ver ninguno por tierras europeas, pero parece ser que en Japón este tipo de juegos son una locura y muy jugados.
Al igual que con la motosierra de Resident Evil 4, a Capcom parece que le gustó eso de sacar periféricos raros. Ahora es el turno de Onimusha 3, y el mando tiene forma de katana. Estos tipos de mando son más de colección, tenerlo como rareza que para jugar. Encima la Soul Katana Controller tenía detección de movimientos.
Junto al control de los Onimusha, no me quiero ni imaginar como sería jugar con esta Katana. Este mando se lanzó en Japón por más de 150 dólares, y a día de hoy es una pieza de coleccionista. Fue fabricada por Hori. En el vídeo podéis ver con todo lujo de detalles como la montan, aunque el usuario no la utiliza.
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