PlayStation fue genial, supuso un antes y un después en la industria. Sin embargo no todo fueron Metal Gear Solid, Final Fantasy VII o Crash Bandicoot 2. La PSX original tuvo juegos malos, muy malos. Es algo que hay que aceptar. La seguimos recordando, evidentemente, incluso imaginamos juegos que están de actualidad en su hipotético paso por la primera sobremesa de Sony.
Pero, como decía, PlayStation tuvo grandísimo juegos, juegos que definieron una época. Me resultaría extremadamente sencillo llenar líneas y líneas hablando de Spyro, de Abe, de Squall y Seifer, de Leon y de Claire, de las pistolas láser y de darle al de rojo de Time Crisis. Extremadamente sencillo.
Pero en lugar de eso, hoy toca ver más bien lo opuesto. Dentro de su vasto catalogo, la competidora de Saturn y Nintendo 64 albergaba el horror también. Auténticos despropósitos jugables, aberraciones conceptuales y atentados contra las licencias que les daban nombre. Son videojuegos que nadie pidió o que no sabieron darnos correctamente, videojuegos que desafían toda lógica dentro del marketing y que inexplicablemente hoy no pasarían de kickstarter fallido.
En cualquier caso, aquí los tenéis y lo siento:
- Empezamos con Pepsiman. Se rumorea que una compañía de refrescos participó de alguna manera en la producción de este ‘runner’ que se supo adelantar a la moda. Podríamos decir que fue un precursor de todos los runner que abundan en móviles, solo que conceptualmente más y más bizarro. Todo en él grita «¡¡¡noventaaaaaaaaaaas!!!»
- Seguimos con The Simpson Wrestling. Alguien pensó que la adaptación al videojuego -sin contar los beat em’ ups añejos- de la familia más famosa y decadente de la televisión debía pasar por la lucha libre. Lo único que fallaba era el control y los personajes rotos. Por lo demás era terrible.
- Hellboy: Asylum Seeker. Como fan de los cómics de Hellboy, esto me duele. Apostar por una licencia de cómic no relacionada con Marvel o DC es una decisión valiente, sin duda. Por desgracia, el resultado conlleva un juego de acción más que mediocre, con un control que parece maquinado por From Software para frustrar al jugador. Terrible.
- Rascal, el bueno de Rascal. Tengo una historia con él. Allá por los inicios de los 2000 yo siempre alquilaba un videojuego de PlayStation para el fin de semana. Algunos los pasaba, otros no. Rascal siempre estuvo ahí, en la estantería. El me llamaba cada viernes para proponerme aventuras de fin de semana. Yo jamás respondí. Juzgué el libro por su portada, y nunca me equivoqué.
- ¿Os pensabais que los videojuegos basados en cómics o películas empezaron a ser malos en PS3 y 360? No amigos, la profanación de las licencias es un arte tan antiguo como las propias consolas. Fantastic Four, o como adaptar fatal una jugabilidad más que estudiada a lo Final Fight.
- Seguimos con Mortal Kombat: Special Forces. ¿Qué decir sobre él? Intenta abarcar varios géneros y consigue resolverlos todos mal. Su creador reniega de él.
- Con London Racer teníamos todo. Videojuego de conducción en el que participan minis, turbos, carreras por Londres y gráficos más que decentes. El problema es que conseguía aburrir a los 15 minutos de ponerse a jugar.
- Santa Claus Saves the Earth. El título del juego dice más de sí mismo que lo que yo os pueda contar.
- Barbi: Exploradora. Coged lo peor de Lara Croft y un diseño de niveles 1:1 de Crash Bandicoot. Eso es Barbi Exploradora.
- Bubsy 3D. Hay quien cree que pasamos demasiado pronto de las 2 a las 3 dimensiones. Coincido. Por motivo del tirón tecnológico para las ventas, muchas desarrolladoras pasaron, quizás antes de dominar del todo, a las 3D para intentar llevarse su parte del pastel en el mundo dominado por Mario 64. Bubsy 3D lleva su principal motivo para existir en su propio título. Poco más podía ofrecer. Conseguía ser desagradable a todos cinco sentidos.
Siento haberos hecho pasar por ésto. De verdad que lo siento.