El abanico metálico en Sekiro: Shadows Die Twice nos ayudará a detener muchos golpes y disparos de los enemigos.
Aunque el «PAAAAAAAAAAAAAAAARRY» es lo importante en el último juego de From Software, al igual que la infiltración, no está mal tener el abanico metálico en Sekiro: Shadows Die Twice.
Es nuestro particular escudo en el juegovídeo, necesario en algunas partes. No podemos pasar los enemigos esquivando y desviando sus ataques, pero hay algunos que debido a sus incesantes espadazos y disparos, será bueno cubrirse. Existen jefes finales que con el abanico de hierro los podemos finiquitar en menos de 40 segundos.
La localización del abanico metálico, llamado Fortaleza de Fuerza, se encuentra en los alrededores del Castillo Ashina. Lo encontraremos gracias a un comerciante «rata».
Deberéis antes pasar por una zona de muchos tejados, con sus enemigos que llegan a lo loco desde una cometa. Antes de entrar dentro del castillo, podréis acceder a una zona por la izquierda que dará a un foso con agua. Pues bueno, asía lo loco os lanzáis al agua.
Ahora subid por la plataforma para llegar hasta la zona de la Tumba Antigua. Rezad en la estatua del escultor, y acto seguido a la izquierda, dejaros caer por el agujero de la casa y encontraréis al comerciante. Una vez habéis comprado el Abanico Metálico, solo tenéis que ir al Templo e instalarlo.