Elon Musk toma las primeras medidas contra las burlas dirigidas hacia él en Twitter baneando a varias de las cuentas verificadas que incluyen, incluso, la etiqueta de parodia.
Elon Musk toma las primeras medidas contra las burlas dirigidas hacia él en su nuevo patio de juegos: Twitter. Al parecer, al magnate de la tecnología no le ha hecho demasiada gracia un movimiento que se ha estado popularizando en la red social: Cambiar el nombre, la imagen y, a veces, la biografía de Twitter para suplantar, de forma paródica, su identidad.
Algunos rumores apuntarían a cosas buenas como el botón de edición de tweets estaría por venir pronto, pero es que Elon Musk no deja de meter prisa de a sus empleados y de, literalmente, explotarles hasta llegar a dormir en las oficinas por la inmensa carga de trabajo a sus espaldas. Eso, claro, sin contar que tiene planeado despedir a más de la mitad de la plantilla.
Las oficinas de Twitter acabarán ardiendo antes o después, la situación es insostenible. Algunos empleados se han enterado de este despido a raíz de haber dejado de tener acceso a sus cuentas de empresa. Una auténtica locura y una falta de respeto tan grande como su propio ego.
Previously, we issued a warning before suspension, but now that we are rolling out widespread verification, there will be no warning.
This will be clearly identified as a condition for signing up to Twitter Blue.
— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2022
La ametralladora de baneos de Elon Musk
Para intentar combatir ese nuevo trend en Twitter, el de parodiarle, ha decidido banear a toda aquella persona que lo comparta y no deje clara la intención de parodia. Esto sería una medida aceptable si no hubiese baneado a la reconocida artista Chipzel aún habiendo indicado que se trata de una parodia.
Musk tuiteó al respecto:
Anteriormente, emitimos una advertencia antes de la suspensión, pero ahora que estamos desplegando la verificación generalizada, no habrá ninguna advertencia. Esto se identificará claramente como una condición para registrarse en Twitter Blue. Cualquier cambio de nombre en absoluto causará la pérdida temporal de la marca de verificación.
Este cambio en las políticas de advertencia deja clara, una vez más, la postura de Elon Musk. Se hará lo que yo diga, y nada más. Deben ser las palabras que pasen por su mente, más o menos. De forma paródica, claro, no vayan a banearnos en Twitter.
Elon Musk, además, ha asegurado los verificados con Twitter Blue serán los primeros en salir en la Timeline y los no-verificados serán difíciles de encontrar. Y todo en un intento desesperado de sacarle rentabilidad a un servicio que apenas ofrece nada. Muchos expertos en seguridad y tecnología que están en la red social han asegurado que poner el verificado de pago aumentará las estafas y la propagación de desinformación.
Si el verificado era la única forma de asegurarnos información veraz, así como validar identidades públicas y verificar identidades de famosos en redes, ¿a quién se le ocurre hacer que cualquiera pueda obtenerlo pagando? Eso, además, sin contar conque la desbandada que se formaría en la plataforma si las declaraciones sobre los tuits verificados llegan a la realidad.