El creador de esa, según muchos, obra maestra atemporal (pse) que es Bioshock Infinite, Ken Levine, está excitado con las próximas consolas que están por venir, PlayStation 4 y Xbox One, hasta el punto que las considera «bestias similares al PC«. De todas formas, cree que lo más importante seguirá siendo el software y los servicios que ofrezcan, más que el hardware.
Y parece que esa idea de apoderarse del salón de casa no le atrae demasiado:
La gente quiere hablar de mandar en el salón, y no creo que el salón importe tanto. Se trata de tener tu experiencia de juego donde quiera que sea, y sobre todo, que sea tu propia experiencia. No hablo de jugar en un iPhone, sino de tener tu gran juego hardcore y poder jugarlo en la pantalla que te dé la gana.
La tecnología está ahí, de hecho, es muy, muy barata. Solo estoy esprando que alguien lo haga porque dejar que los jugadores definan su experiencia, cómo y dónde juegan, ahí es donde vamos dirigidos: a experiencias guiadas por el jugador. Eso es lo que me excita.
También confirma que aunque hay parte del equipo de Irrational Games trabajando en el DLC Burial at Sea, otra ya está ocupada creando el motor de próxima generación. Veremos si son capaces de sorprendernos como lo han hecho en ésta.
Vía EG