TT Games presenta un adictivo título con una amplísima variedad de herramientas de creación, edición y exploración. Encantará a grandes y pequeños.
Tiembla, Minecraft. Un nuevo competidor ha llegado pisando fuerte. Sí, estás leyendo el análisis de LEGO Worlds, la última apuesta de TT Games en colaboración con la gigantesca juguetera. Salvando las distancias con el famoso juego de bloques y supervivencia, LEGO Worlds ofrece una alternativa que puede incluso superarlo. Aunque todo tiene sus pros y sus contras, claro.
En LEGO Worlds podemos, literalmente, hacer lo que nos dé la gana. Volar, nadar, crear montañas y precipicios, construir castillos, pintar casas de amarillo fosforito, lanzar elefantes por los aires. (Pausa para tomar aire) Tocar la gaita encima de un cocodrilo, cabalgar cerdos, conducir un camión al atardecer por un pueblo del Oeste… Un mundo (o mejor dicho, varios mundos) repletos de posibilidades. Suena interesante, ¿verdad?
Un mundo totalmente editable
La gracia de LEGO Worlds y de otros juegos del estilo es la personalización. Nos dan un mundo y nos dejan editarlo a nuestro antojo. Aquí más árboles, aquí 100 gallinas y un poco más allá subiré el terreno para que haya unas cuantas montañas. En el título de TT Games absolutamente todo es editable. TODO. Podemos crear obras de arte arquitectónicas o causar auténticos desastres, según cómo nos apetezca jugar.
Nada más empezar obtenemos la herramienta de descubrimiento, mediante la cual podremos descubrir distintos elementos, que se añadirán a nuestra biblioteca para poder ir creándolos dónde y cuándo se nos antoje. Y es que al empezar no podremos crear nada, ya que en en el catálogo solo aparecerán los elementos descubiertos. Hay distintas categorías: personajes, criaturas, edificios, objetos y vehículos. La cantidad de modelos es impresionante, y en cada mundo que visitemos podremos descubrir muchísimos más.

Conforme avancemos en los primeros mundos (que actúan como tutorial) recibiremos el resto de herramientas:
- Herramienta de paisaje: nos permitirá subir y bajar el terreno para crear montañas o agujeros, añadir y quitar bloques del mundo, alisar y allanar el terreno,
- Herramienta de construcción: con esta herramienta podremos crear bloque a bloque lo que queramos. Chabolas, casas, mansiones o chalets en la sierra. Eso sí, hay que tener paciencia infinita por cosas que comentaré más adelante.
- Herramienta de pintura: como su nombre indica, con ella podremos liarla por el mundo pintando nuestras creaciones, o el universo en general, del color que queramos.
- Herramienta de copia: con esta utilidad podremos copiar edificios enteros para guardarlos en nuestra biblioteca.
Como veis, las opciones de edición y personalización son inmensas. No solo podremos construir lo que queramos, si no que también podremos cambiarle la forma, el color, y añadirle lo que nos apetezca.
Pero… ¿Cuál es el objetivo?
Vale, lo de crear, editar y todo eso está muy bien, pero, ¿cuál es el objetivo del juego? Básicamente, la principal motivación será conseguir ladrillos dorados. Con estos podremos conseguir mejoras y, lo más importante, viajar a mundos más grandes.
En LEGO Worlds no existe solo un mundo por explorar, si no muchísimos mundos diferentes (de ahí lo de worlds, vaya). Al principio podremos viajar a los más pequeños de forma aleatoria, pero según vayamos consiguiendo estos ladrillos desbloquearemos muchos más terrenos. Además, cada uno de estos tiene sus propias características, personajes, criaturas, objetos… encontrándonos mundos de lo más variopintos.
Para conseguir estos preciados ladrillos dorados tendremos que realizar misiones en cada mundo. Diferentes personajes nos encargarán objetos, construcciones o que les ayudemos en algo modificando el terreno. Si cumplimos la misión nos prestarán el objeto que nos haya pedido otro personaje o nos darán un ladrillo dorado. Ojo, que algunas misiones estarán tiradas pero otra serán bastante aparatosas.
¡Sigue leyendo en la siguiente página para conocer algunos defectos del juego y cómo es su apartado gráfico y sonoro!
Luces y sombras
No todo son arcoiris y felicidad en LEGO Worlds, y es que tenemos que hablar de LA CÁMARA. ¿Cómo puede funcionar tan mal? Algunas misiones de construcción, o cuando tengamos que cavar hoyos profundos para encontrar tesoros enterrados, se pueden volver una pesadilla. Os juro que he dejado algunas misiones para más tarde por la frustración de no poder ver nada al ser la cámara tan ortopédica. Que en un juego tan entretenido acabes de mala leche por culpa de este detalle…
El catálogo de descubrimientos también falla un poco. Podría estar ordenado por categorías o o tener algún filtro, ya que si ya tenemos muchos descubrimientos es muy complicado encontrar uno en concreto. Algunas misiones, por otro lado, están un poco mal explicadas y algunas veces no entendemos bien qué tenemos que hacer. Pero no es algo que se repita en exceso.
En el resto de aspectos no tengo tantas quejas. El apartado sonoro es bastante bueno, por ejemplo, con un narrador en castellano que nos irá ayudando en nuestros primeros pasos por el juego. La música también es un punto a favor, muy tranquila y adaptada a cada situación y mundo.
El apartado gráfico es inmejorable. Estamos hablando de LEGO, no de Horizon Zero Dawn, por lo que tampoco os esperéis una obra de arte. Pero para el juego que es, los gráficos cumplen con creces y nos dejan estampas bastante bonitas. Sobre todo por la noche, con el cielo repleto de estrellas y los distintos focos de luz repartidos por el mundo.
Juega solo o acompañado
No voy a terminar el análisis sin mencionar otro de los grandes atractivos de LEGO Worlds, el modo online. Con esta modalidad podremos jugar con amigos o desconocidos por los distintos mundos del juego, realizando creaciones conjuntas y haciendo todas las locuras que se nos ocurran.

Podemos incluso pasarnos junto a ellos las misiones del juego, jugando de forma cooperativa. Si lo que queremos es simplemente hacer el tonto, solo tenemos que desactivar la opción de que los cambios se guarden, y así podremos destrozar todo lo que queramos sin fastidiar la partida. Sin duda esta es una opción muy divertida, que añade una dimensión más al juego y lo hace aún más rejugable.
Un Minecraft con alma
Si tuviese que definir LEGO Worlds diría que es un Minecraft con alma. No quito mérito al título de Mojang, que a estas alturas sigue siendo uno de los más vendidos en todas las plataformas, pero está bien encontrarnos con un juego de construcción y exploración que aporte una dimensión más profunda y, digamos, «más trabajada».
Aquí tenemos personajes, misiones y muchísimas más opciones de creación y personalización. De todas formas, ambos juegos son parecidos pero buscan objetivos diferentes, por lo que creo que cada uno suple las carencias del otro. En definitiva, si os gusta la creación y la edición de mundos y disfrutáis del universo LEGO, os lo pasaréis como nunca con este adictivo título.