Sony saca pecho en sus resultados fiscales de 2018. Las ventas de PlayStation 4 siguen a velocidad de crucero y PlayStation Plus sigue creciendo. A ver quién les tose…
Llega el feliz momento del año en el que las compañías han de dar cuenta a sus inversores de lo que han hecho con su dinero. Ayer nos enteramos de cómo le ha ido el año fiscal 2018 a Nintendo y hoy recibimos datos del periplo de Sony. Así de primeras nos quedamos con las cifras de ventas de PlayStation 4, que son apabullantes.
Los nipones ya han colocado 76 millones de consolas PS4 en todo el mundo, de las cuales 19 millones se vendieron durante el año fiscal 2018. Un millón menos de unidades que en el año fiscal 2017, sí, pero es admirable cómo mantiene el ritmo. Para el 2019 Sony ha preferido ser cauta -y realista- y se conforma con vender 17 millones más. Para ello, supongo, deberá acudir a agresivas estrategias de marketing, pues cada vez les quedan menos usuarios a los que seducir con su sobremesa.
Otra cosa que les va genial en la división de videojuegos de Sony -y no precisamente porque funcione correctamente- es su sucripción premium, PlayStation Plus. El servicio que permite jugar on line y obtener juegos «gratis» ha arrojado 178 millones de yenes de beneficios, y durante el próximo ejercicio se espera que la cifra alcance los 190 millones de zenis yenes.
Sin duda corren buenos tiempos para PlayStation, que apenas ha encontrado resistencia en Microsoft y Nintendo durante esta generación. Afortunadamente ambas parecen haber resurgido con fuerza gracias a Xbox One X y Switch, por lo que esperamos un histórico E3 2018 en el que la competencia le apriete un poco las tuercas a la relajada Sony.