Los videojuegos no siempre salen como uno espera y el lanzamiento de Saints Row ha decepcionado al CEO de Embracer Group por su acogida.
La saga Saints Row tiene una historia muy peculiar a sus espaldas. Fue de los primeros juegos en atreverse con Grand Theft Auto mostrando unas características jugables parecidas. Al ver que competir con el gigante de Rockstar era imposible, optaron por hacer de Saints Row el juego más loco posible y exploraron conceptos como la magia o el infierno en sus juegos. El nuevo Saints Row es una vuelta a los orígenes que, en lo personal, le ha sentado muy bien, pero la división de opiniones es algo que ha decepcionado a Lars Wingefors, el CEO de Embracer Group.
La noticia viene vía VGC durante una ponencia en Embracer’s AGM de Wingefors. A pesar de que el juego acaba de arrancar su ciclo de vida, Wingefors confía que el juego verá un retorno de la inversión pese a que las perspectivas a largo plazo de la franquicia son inciertas.
«Personalmente, esperaba una mayor acogida del juego. Ha sido muy polarizante. Hay muchas cosas que se podrían decir en detalle en torno a él, pero por un lado me alegra ver a muchos jugadores y aficionados contentos, y al mismo tiempo me entristece un poco ver que los aficionados no están contentos, así que es difícil», ha afirmado el CEO de Embracer Group.
Continúa diciendo que «tenemos que esperar al informe trimestral de noviembre para tener más detalles al respecto. En el aspecto financiero, sé o confío en que ganaremos dinero con la inversión. ¿Tendrá un retorno de la inversión tan grande como el que hemos visto en muchos otros juegos? No es muy probable, pero ganaremos dinero, y eso es un buen punto de partida».
Así que parece que las cosas no han ido del todo bien con Saints Row pese a que confía recuperar la inversión y ganar dinero con el juego. Todo esto significa que, al no ser muy rentable la saga, su viabilidad en el futuro corre cierto peligro.