Muchos medios, incluidos nosotros mismos, afirmaron que la primera actualización de Wii U era de 5 GB. Nintendo ha desmentido esta información, afirmando que el tamaño total no era más que 1 GB.
La compañía nipona ha explicado que la lentitud a la hora de descargar era debido a que, al tratarse del lanzamiento, había mucha gente descargando la misma actualización al mismo tiempo y los servidores no podían con todo. Por tanto, también se desmienten las noticias que afirmaban que la memoria de la consola se reducía totalmente.
Esta actualización es totalmente necesaria porque sin ella no podremos usar el Miiverse, jugar online, usar la eShop o jugar a nuestros antiguos títulos de Wii. Esperemos que esta sea la última actualización de ese tamaño para la nueva consola de Nintendo porque a este paso, la memoria que viene de serie acabará agotándose.