Si queréis tener un pedazo de historia de los videojuegos en vuestro salón ya podéis ir rompiendo la hucha, culpables, porque su precio quizás se os escape del presupuesto.
Kojima Productions y, más concretamente, Hideo Kojima, nunca andan lejos de la actualidad del mundo de los videojuegos. Si bien ayer el propio Kojima nos felicitaba el inminente Año Nuevo y pocos días antes desvelaba qué juegos o películas espera para 2017 con ilusión hoy la noticia tiene que ver con la mascota de su estudio. Y es que Kojima Productions pone a la venta la estatua de su mascota, Ludens, por la nada despreciable cifra de 1999 dólares. Ahí es nada.
La estatua está fabricada por Sideshow Collectibles y Prime 1 Studios y si este mes habéis juntado unos ahorrillos podéis intentar haceros con ella, ya que hasta principios de 2018 no empezarán a ser enviadas. Aún con todo, si esta enorme estatua se os antoja un poco cara o no tenéis espacio en el salón para ella, sabed que Kojima Productions tiene soluciones para todo. Todavía no hemos visto gameplay de Death Stranding pero tenemos variedad de figuras de Ludens para elegir.
Sabemos por Polygon que el estudio japonés llegó hace un tiempo a un acuerdo con Good Smile Company y 1000 Toys para fabricar otros 2 modelos de Ludens, más pequeños y económicos. Siendo uno una reproducción a escala y otro un modelo más simpático y cabezón. El caso es que si queréis un Ludens en casa tenéis para elegir, culpables, y lo cierto es que el diseño de la mascota está bastante chulo, si me preguntáis a mi. La estatua además tendrá iluminación led en su casco, medirá un metro sesenta incluyendo la base y la bandera y estará limitada a 150 unidades. Ha sido diseñada por el propio Kojima y el artista japonés (veterano en portadas de Metal Gear) Yoji Shinkawa.
Podéis ir pagando la estatua a plazos (sin coñas) aquí, y si hacéis algo de memoria recordaréis que desde que empezaron a circular los distintos logotipos de Kojima Productions se especuló con si Ludens iba a ser parte del nuevo videojuego del estudio. Finalmente se desveló que todo el revuelo causado se debía a la presentación del extraño astronauta como mascota del estudio. Y es que Kojima no deja indiferente a nadie.
