Killzone Mercenary es la nueva entrega de una de las IP´s más reconocidas de Sony, que por segunda vez se atreve con el formato portátil (la primera entrega titulada “Liberation” la pudimos disfrutar en PSP, siendo este uno de los mejores juegos de la consola) y con la firme intención de demostrar que PSVita tiene aún mucho que ofrecernos (y demostrarnos).
El catálogo de PSVita es actualmente algo escaso, no es ninguna novedad. Juegos como Uncharted: El Abismo de Oro, Little Big Planet o Gravity Rush nos han demostrado que la consola es capaz de mucho, incluso de mirar a la cara a su hermana mayor PS3. Sin embargo, en lo que respecta a los Shooters en primera persona, las versiones portátiles de Resistance y Call of Duty que hemos recibido hasta la fecha en nuestras Vitas han dejado bastante que desear, dando a la consola una reputación que no tiene nada que ver con lo que realmente es capaz de hacer.
Guerrilla Games tenía un objetivo claro al empezar a desarrollar Killzone Mercenary, ofrecernos una experiencia de juego idéntica a las entregas de PS3, pero adaptando su desarrollo a un título portátil. Creedme cuando os digo que lo han conseguido, y con creces.
Killzone Mercenary es todo un portento gráfico (usa el motor de Killzone 3), una demostración de la potencia y capacidades que tiene la pequeña bestia de Sony, un juego que marcará un antes y después en la calidad del catálogo PSVita y que a buen seguro será una referencia para lanzamientos posteriores.
El argumento del juego nos sitúa poco después del final del primer Killzone. Arran Danner, antiguo soldado de la UCA, es ahora un mercenario que acepta contratos tanto de los ISA como de los Helghast, vendiéndose al mejor postor. En una rutinaria misión de evacuación, Arran se encontrará en el objetivo de los dos bandos, y es aquí cuando… (No Spoilers!!)
Como os comentaba antes, la experiencia de juego será calcada a la de sobremesa, un shooter en primera persona donde prima la acción, pero adaptando la jugabilidad y el control a las posibilidades que ofrece la plataforma portátil. Así, el juego hará un buen uso tanto de la pantalla como del panel trasero táctil. El modo campaña estará formado por 9 misiones de unos 40-60 minutos de duración, pero de una rejugabilidad sobresaliente. Cada misión que completemos nos desbloqueará nuevos objetivos en la misma, basándonos en tres maneras distintas de completar el nivel: Cobertura, precisión y demolición.
Como buen mercenario que somos, si completamos la misión y conseguimos los objetivos, conseguiremos dinero que se ingresará directamente en nuestra cuenta. Con ese dinero, podremos comprar armas tanto para el modo campaña como el modo multijugador.
¿Qué sería de un buen shooter en la actualidad sin su correspondiente modo On-line? Desde el día del lanzamiento, el juego contará con seis mapas disponible para este modo, será capaz de soportar ocho jugadores de forma simultánea y podremos escoger entre tres modos distintos de juego.
A diferencia de Liberation, la principal virtud de este Mercenary es ofrecernos un Killzone con todas las de la ley, pero en versión portátil. Nos encontramos ante una producción triple A crucial para PSVita, necesitada de urgencia de juegos de esta índole. ¿Será su lanzamiento el resurgir de la portátil? Lo sabremos el 5 de septiembre de este mismo año, en exclusiva para PSVita.
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