Jaxxyn Wood, un joven de 12 años de Danville, Kentucky, es el responsable de salvar a su familia de morir abrasados mientras dormían, y todo ello por quedarse jugando a los videojuegos, como un buen culpable.
El jueves, en torno a las 3 de la madrugada Jaxxyn notó un olor extraño en casa:
Estaba jugando cuando me dí cuenta de un olor asqueroso, como el de los Legos cuando se queman.
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Así es cómo el chaval se percató de que algo no iba bien (que cosas hará este Jaxxyn para saber cómo huelen los Legos quemados…) así que comenzó a buscar por la casa, hasta que se percató de que, en la cocina, la máquina de hielo, estaba comenzando a arder:
Recordé los consejos que nos enseñó un bombero que vino a la escuela, y gracias a ello supe que hacer cuando ví la máquina ardiendo y todo ese humo.
Subió al segundo piso, despertó a sus hermanas, quienes de encargaron de alertar al resto de familia que había en la casa y así poder avisar a los servicios de emergencia.
Ahora seguro que a su madre no le importa mucho si se queda o no hasta tarde jugando.
Fuente: Gamepolitics