Juego de Tronos 6×09 Batalla de Bastardos – Crítica

En primer lugar, quiero disculparme por no poner la crítica de los dos capítulos anteriores. No tengo perdón de dios, así que comeré helado hasta expiar mis penas. Dicho esto, sé que los que habéis visto ya Juego de Tronos 6×09 estáis bastante flipados con él. Sin embargo, a mi me ha frustrado, indignado y enrabietado mucho. Y os explico por qué.

La acción de este capítulo se centra únicamente en dos frentes. Dos grandes batallas. La primera de ellas, la batalla por Meereen, donde Daenerys, por fin, vuelve a lomos de su flamante Drogon para hacer frente a los amos de la Bahía de los Esclavos y darles su merecido. Esto mola. Mola mucho, pero he echado de menos muchas cosas. De hecho, un capítulo entero, podríamos decir.

Me explico. Daenerys llega a Meereen y tiene una curiosa charla con Tyrion que intenta hacerla entrar en razón tras ver las ansias asesinas que tiene la muchacha después de ver cómo los amos la están liando parda en su ciudad. Cuando el enano la calma (en una conversación más bien cutrecilla), lo que nos encontramos es que Drogon, súper servicial, como siempre. se la lleva volando a buscar a sus hermanos y a atacarlo todo por ahí.

A ver, a ver, a ver. Para el carro. Con la que lió Dany cuando encerró a los dragones hace un par de temporadas, que lloró y todo. Con la que lió Tyrion para liberarlos y dejarlos sin cadenas. Con la de tiempo que llevan ahí encerrados… ¿de verdad que no hay ni una mísera escena de Daenerys pidiéndoles perdón? ¿Ni un mísero entrenamiento? ¿Ahora son dragones dóciles y fáciles de manejar?

Entiendo que en la serie se han «olvidado» del Cuerno que controla a los dragones, pero al menos podrían haber hecho algo menos precipitado. Y es que esta es la palabra que me resume a mi todo el capítulo: precipitado. Y lo vamos a ver en otra escena más en Meereen: el encuentro rollo bollo de Daenerys con Asha (y Tyrion y Theon de sujetavelas, vaya).

Es indiscutible que las cosas en las series se tienen que acelerar un poco, pero solamente hay que ver la de tiempo que pasa entre viajes de un lado para otro y el poco tiempo que tardan en llegar estos dos a ver a la Madre de Dragones. Y no solo eso ya que ¿cómo narices han dejado los barcos en el puerto si estaba siendo sitiado por los amos de Yunkai? Y, por supuesto, la facilidad de Asha para convencer a Dany…

Todo esto necesitaba de un capítulo más previo para ir contando estas cosas. De verdad, HBO, no pasa nada por hacer una temporada de 11 o 12 capítulos. No pasa absolutamente nada.

Y para mi, la mayor decepción, fue sin duda la de la Lucha de los Bastardos que da nombre al capítulo. Ni una sola sorpresa. Todo ocurre sin ningún tipo de incidencia y al más puro estilo El Señor de los Anillos. Ejército de Aragorn Jon Nieve en minoría pero bueno y majo es provocado por Mordor Ramsay y acaba siendo encerrado en una trampa hasta que de pronto llega Gandalf Petyr y Sansa con su flamante ejército para derrotarlos a todos.

La parte que se salva es la de Dark Sansa que parece que toma el puesto que su madre dejó en la serie como Lady Corazón de Piedra y que mola, porque al final, la muchacha tenía que madurar… algo.

Sin embargo, y pese a la espectacularidad de todo lo que hemos visto y que por fin ganan los buenos con todas las de la ley, el capítulo, como os digo, me ha decepcionado por precipitado y predecible. Muy predecible. Estamos acostumbrados a que Juego de Tronos tenga giros argumentales, que nos muestre cosas que no son tal y como nos las pensamos. Y sin embargo, aquí, vemos que todo se ha vuelto muy peliculero.

En el Juego de Tronos de las primeras temporadas, la flecha que dispara Ramsay al gigante, no habría ido al gigante. Habría ido a Jon Nieve y lo habría matado, por inútil y panfilo. O al menos lo habría dejado muy tocado de cara a la parte final de la temporada. 

Escenas como esa, tan típicas y tópicas, no me gustan para esta serie. No pegan. No son así. No son realistas. Hemos visto que cualquier fallo puede costar la muerte. Y aquí, no ha sido así, aunque hemos sufrido un rato cuando casi aplastan a Jon.

Eso sí, no puedo quejarme de la guerra, donde la parte de la pelea, simplemente ha sido brillante. Pero, como os digo, me han faltado uno o dos capítulos explicando aún más cosas que nos lleven a esto. O al menos que nos pongan más en situación y desarrollen más los acontecimientos o la relación entre personajes, sobre todo entre Sansa y Jon.

Veremos a ver con qué cerramos la temporada que, esperemos, que sea con Bran mostrándonos por fin el pasado de Jon Nieve y con Arya regresando de una puñetera vez a Poniente junto con, ¿por qué no? Daenerys.