Juego de Tronos 6×03 Rompejuramentos- Crítica

Tras la masacre de la semana pasada, Juego de Tronos 6×03 nos trae un capítulo algo más pausado que sirve más como previo a algo interesante que como capítulo en sí. Y ojo, esto no es que sea precisamente malo, ni mucho menos.

Como digo, este tercer capítulo baja bastante la intensidad en cuanto a muertes se refiere, y coge el testigo justo donde lo dejamos la semana pasada: con la resurrección de Jon Nieve (para mi siempre será Nieve). Vamos a ver cómo se debate Jon entre lo que significa volver de entre los muertos y lo que significa estar vivo. Y si ya su retorno al mundo de los vivos ha cuadrado perfectamente con nuestras predicciones de hace años, el final del capítulo hace exactamente lo mismo: el Lord Comandante deja la Guardia de la Noche.

Ya lo decíamos en su momento: el juramento de la Guardia dura hasta la muerte y Jon Nieve ya ha muerto. Supongo que a nadie se le ocurrió pensar que alguien podía volver del más allá para seguir pululando por los Siete Reinos sin tener que deberle nada a nadie. Por eso me extraña el nombre del episodio, Rompejuramentos.

Jon no rompe ningún juramento. Ya ha cumplido y, como dice en el capítulo, su guardia ha terminado. Ahora la pregunta es ¿a dónde va a ir? ¿Se irá con los Salvajes? ¿Irá hacia Invernalia? ¿Buscará venganza? ¿Qué va a hacer Melissandre, que anda desaparecida?

Haga lo que haga las preguntas llegan y siguen llegando porque, por la parte de Ramsay Bolton, las cosas se ponen interesantes con un as en la manga que pocos esperábamos: tiene como prisionero a Rikon Stark y su lobo ha sido decapitado. Pero aquí no acaba la cosa porque por el otro lado, Sansa se dirige al muro para encontrarse con su medio hermano y si Jon se va, este encuentro no va a ocurrir.

¿Qué se plantea entonces delante de los próximos episodios? ¿Un enfrentamiento entre Jon Nieve y Ramsay Bolton? Y si es así ¿con qué ejército luchará Jon? Espero que no piense atacar Invernalia solo… o peor, con Sansa de su lado. Y si él no va a su antiguo hogar, ¿irá Ramsay a buscarle? Se avecina tormenta y esto nos gusta, culpables.

El otro culebrón del día nos lo encontramos en Desembarco del Rey donde vemos cómo la decadencia de los Lannister continua aumentando, y de forma exponencial. Y esto no es nada nuevo. Tywin era el que conseguía mantener el poder de su casa en Poniente pero tras su muerte, el único que podía sucederle resultó ser su propio asesino: Tyrion. Cersei quiere ser lista y jugar al juego de tronos pero no llega ni a medio tonta y Jaime… bueno, mejor no hablemos de Jaime.

Precisamente por eso, la escena en el consejo privado es genial para describir esa decadencia, ese momento en el que ni si quiera el consejo les tiene en cuenta y les da la espalda sin que puedan hacer nada: ya no tienen poder… por mucho que lo intenten. Y mientras tanto, Tommen sigue más perdido que el barco del arroz. Y bueno, yo un poco porque sigo sin saber si odiar o querer al Gorrión Supremo de las narices. ¡Qué tío!

Otro punto interesante del capítulo ha sido el de Bran, que vuelve a mostrarnos el pasado de su casa y con él la otra gran teoría que estamos esperando que se confirme: que Jon es hijo de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark. Sin embargo, ese dulce bocadito nos lo van a dejar para otro capítulo ya que en este Bran se queda a las puertas de entrar en la torre en la que estaba cautiva su hermana.

Pero lo realmente interesante del asunto es cuando el muchacho llama a su padre y este se gira para mirar. ¿Ha escuchado Eddard a su hijo? ¿Tanto poder tiene que puede «alterar el pasado»? Un poco bestia me parece esta insinuación, pero no cabe duda de que algo puede hacer Bran. El qué aún está por ver, pero que algo puede hacer está claro.

Igual que está claro que Arya es la nueva Daredevil porque la muchacha aprende a pelear ciega. Eso sí, pese a ello, sus escenas siguen siendo las más aburridas ya que sí, ha conseguido recuperar la vista pero ¿con qué propósito? ¿Qué va a hacer ahora?

Lo mismo pasa con Sam. Su escena, lejos de ser la más cómica, simplemente nos pone en las puertas de un encuentro con su familia para dejar a la salvaje y al niño en un lugar seguro, ya que no pueden viajar con él a la Ciudadela. 

Por último, Daenerys también se para por el capítulo pero con más pena que gloria, nuevamente, al igual que Tyrion. La primera simplemente está en Vaes Dothrak a la espera de un juicio que decida si vive o muere por saltarse las leyes; el segundo por intentar beber y no poder. Al menos el enano ya tiene un plan en la cabeza para llegar a los Hijos de la Arpía y conseguir algo, aunque dudo que sin Daenerys y sus dragones consiga algo. Al menos, él si es listo, no como Jaime y Cersei, y cuenta con la ayuda de Varis, que debería de estar en Desembarco del Rey matando al hermano de Tywin Lannister. A ver cómo «arreglan» esto.

Como veis, culpables, un capítulo bastante interesante pero que de por sí no ofrece acción. Todo se prepara para un siguiente capítulo con un Tyrion haciendo de líder, una Cersei luchando por superar a Margaery y el retorno de Meñique, al que le tenemos muchas ganas, sobre todo yo. Y es que el muchacho es, sin duda alguna, el más listo de todo Poniente.