Ya está aquí. Stark, Targaryen o Lannister, da igual. La noche se acerca y lo comentamos en la crítica de Juego de Tronos 8×01, sin spoilers.
El muro cayó y, al contrario de lo que ocurre la mayoría de las veces, esto es un mal presagio. La séptima temporada de Juego de Tronos terminó de la peor manera posible: el ejército de la noche atravesando el muro y Cersei, en el sur, traicionando a todos. Nada bueno parece venir, y vamos a verlo con esta crítica de Juego de Tronos 8×01 libre de spoilers. ¿Se cumplirán nuestros deseos?
Una introducción cambiada
Una de las cosas que más recordamos de Juego de Tronos es, sin duda, su introducción. Una canción que nos ha calado hasta el tuétano y una representación del mapa de Poniente que se va construyendo poco a poco, siempre nos ha parecido una manera fantástica de empezar un capítulo. Ahora notamos la introducción algo cambiada.
En esta ocasión empieza con el muro cayendo y el ejército de la noche atravesándolo. Pasa a mostrarnos tres localizaciones claras que veremos en todo el episodio. Esta vez solo tres, muy pocas en comparación con lo que estamos acostumbrados: Último Hogar, Invernalia y Desembarco del Rey. La diferencia es que ahora se nos muestran los interiores más importantes: el salón y las criptas de Invernalia y el salón del trono de Desembarco del Rey. Parece que toda la trama va a estar más condensada en esta ocasión.
Invernalia
El capítulo comienza con la llegada de Jon, Daenerys y todo su ejército a Invernalia ante la atenta mirada de la gente del Norte, que mira con recelo como su Rey en el Norte llega acompañado de una reina, para ellos, ilegítima.
El grueso del capítulo lo vivimos en el Norte, entre los muros de Invernalia. Los reencuentros y primeros encuentros colman las escenas. Algunos esperados y anunciados, como los de Jon con Bran y Arya, ambos emotivos y ambos con mensaje. Hay otros que no mencionaremos, pero que son muy jugosos de cara al futuro.
Pero sin duda uno de los primeros y más importantes, que va a trascender durante toda la temporada, es el encuentro entre Sansa Stark y Daenerys Targaryen. Sin entrar en detalles para no arruinaros algunos diálogos espléndidos, las regias mujeres parece que no tendrán las mejor de las relaciones, y es que ambas mirarán por lo suyo, frente al bien común.
Parece que esta dicotomía va a ser uno de los caballos de Troya que tenga esta temporada. ¿Aceptará el Norte lo que su Rey ha dispuesto al hincar la rodilla frente a Daenerys? ¿Mostrarán su orgullosa garra y no aceptarán a una reina que no han elegido? Parece que, con el ejército de la noche a las puertas, nada de esto importa.
Desembarco del Rey
Las cosas en el sur están más calmadas y parece todo menos urgente. A Cersei Lannister las cosas le están saliendo como esperaba, y parece que tiene todas las de ganar. Con el ejército de la Compañía Dorada en su poder, supone ahora un gran peligro para la alianza Stark – Targaryen, que inevitablemente tendrán que hacer frente al Rey de la Noche, y eso mermará sus ejércitos.
Por otro lado, vemos a un Euron Greyjoy que sigue emperrado en ser Rey junto a Cersei, y ambos están dispuestos a hacer lo que sea para que se llegue a esa situación. Pera la sensación que se da en Desembarco del Rey es la de la soledad y la desconfianza. Están solos frente al mundo y, pese a que tengan las de ganar, parece que en cualquier momento todo se puede desmoronar y comenzar a ser un festival de puñaladas por la espalda.
El invierno está aquí
En la recta final del episodio vemos una de las escenas mas esperadas de este última temporada. Dicha escena puede hacer temblar los cimientos finales de la serie y supone un punto de inflexión, pues ahora se abre un nuevo camino del que no sabemos qué esperar, pero del que estamos seguros que crecerán zarzas a sus lados que influyan en el paseo del espectador y protagonistas por este camino.
Con este primer capítulo, la serie deja de lado las incesantes batallas y baños de sangre para centrarse, otra vez, en las tramas políticas y de juegos de poder que tanto vimos al comienzo de la serie. Uno personalmente disfruta mucho de esto, y deseo que siga por esos derroteros los siguientes capítulos.
Este primer episodio del final de Juego de Tronos ha cumplido con mis expectativas. Obviamente no esperéis un capítulo a la altura de los mejores de la serie, pero sí es un muy buen primer plato y que pone todas las cartas que se van a jugar sobre la mesa. Con alguna escena un poco absurda o de relleno, han sabido elaborar un episodio que sabe captar la atención del espectador y dejarnos con ganas de más. Nosotros, culpables, no podemos esperar más.