Seguro que todos vosotros, como buenos culpables de amar los videojuegos, conocéis la famosa historia de cómo Shigeru Miyamoto (con la colaboración de Gunpei Yokoi) salvó a Nintendo del desastre financiero provocado por el fracaso de la recreativa Radar Scope, utilizando el hardware de dicho arcade para realizar Donkey Kong; título que sentó las bases de muchos conceptos básicos en la historia del videojuego. Sin embargo, estoy convencido de que pocos tuvisteis la posibilidad de disfrutar personalmente con la recreativa original de Donkey Kong a principios de los 80.
Para los jugadores veteranos que sí tuvieron la fortuna de hacerlo, Donkey Kong se convirtió en uno de los grandes iconos de la cultura popular de una década irrepetible. Hablamos de toda una generación de treintañeros –y algún que otro cuarentón- que sin duda quedó marcada no sólo por el despertar de la afición a los videojuegos, sino por las grandes películas de acción y aventuras que se hacían en aquellos años.
El afán por homenajear este arcade, y de paso hacer un guiño a aquellas películas, ha llevado a importantes nombres de la escena indie nacional a unirse para crear Donkey Me, un sencillo videojuego en que se fusionan la jugabilidad de la primera de las cuatro pantallas de la recreativa Donkey Kong con la estética de muchos films ochenteros de culto (y alguno que otro de los 70).
Al frente del proyecto se encuentra Bruno R. Marcos, quien decidió crear Donkey Me a raíz de conocer los pixelados diseños del artista Julien Bazne. En un principio, la idea era adaptar únicamente el film En Busca del Arca Perdida. Pero el interés mostrado por otros desarrolladores –como Locomalito o Toni Martín– hizo que Donkey Me se convirtiera pronto en una creación colectiva que versiona finalmente a diez películas clásicas (y podrían haber sido muchas más, porque ideas no faltaban).
A parte de la mencionada primera parte de la saga de Indiana Jones, encontraremos skins de las siguientes pelis: Alien, La Guerra de las Galaxias, Golpe en la Pequeña China, Acorralado (Rambo), Flash Gordon, Desafío Total, Conan, Gremlims y El Exorcista.
Como decimos, la base jugable no varía, sino que lo que cambia en cada skin son los sprites de protagonista y enemigos así como los escenarios. En este sentido, hay que destacar el derroche de imaginación y creatividad de cada una de estas adaptaciones teniendo en cuenta las importantes limitaciones gráficas. Cada skin se compone de tres niveles que, a su vez, intentan representar otros tantos momentos destacados de cada uno de estos films. Una vez finalizados los tres niveles, el juego vuelve a empezar modificando ligeramente los escenarios y aumentando la dificultad.
Mención especial merece la magnífica banda sonora compuesta por Gryzor87 y que en total incluye 88 piezas. Es increíble como unas melodías chiptune tan sencillas son capaces de rememorar de una manera tan perfecta el espíritu y la esencia de estas obras cinematográficas. Además, Gryzor ha tenido el detallazo de poner su trabajo a la libre disposición de todos en su página personal, donde también explica el procedimiento utilizado para componer los temas.
Donkey Me ya nos dejó muy buena impresión cuando pudimos probarlo en el stand de RetroMadrid en la pasada Madrid Games Week. Ahora, una vez jugado a fondo, no podemos más que confirmar esas gratas sensaciones e invitaros a disfrutar de este ejercicio de pura diversión que mezcla una mecánica jugable clásica a más no poder con grandes éxitos del cine de los 70-80.
Donkey Me, que cuenta con versiones para Windows, Mac, Linux y Ouya, puede descargarse gratuitamente desde la web de Bruno R. Marcos.
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