Soy un apasionado de los hack and slash. Desde que descubrí Devil May Cry con 13 añitos, este género se convirtió en casi un mantra para mí, necesitando la acción y los combos en escenarios tridimensionales como una necesidad equiparable al comer. Desde entonces, muchos juegos, buenos y malos, pasaron por mis manos, y difícilmente me he topado con muestras que pudiesen contentarme. Muchos lo intentaron, pero fracasaron. Sin embargo, hoy puedo contaros a través de estas impresiones de Soulstice, que lo que tienen preparado los chicos de Reply Game Studios dará mucho de lo que hablar.
La tímida campaña de marketing de Soulstice nos dejaba claro que estábamos ante otro exponente del género soulslike, o lo que es lo mismo, otro juego con intento de alma de Dark Souls que posiblemente pasaría sin pena ni gloria, como le ocurren a la mayoría que no son títulos de From Software (salvando honrosas excepciones como Nioh). No obstante, Soulstice no es un soulslike y ni lo pretende, al menos fuera de su contexto publicitario.
Estamos ante un hack and slash de pura cepa, donde los combos, las cámaras fijas y espectaculares y el aprendizaje como jugadores, tanto de sus mecánicas como de sus sistemas, son sus baluartes a la hora de vendernos su auténtica filosofía. Y esta no es otra que combatir como posesos en batallas contra no pocos enemigos y haciendo gala de una estrategia de golpes que nada envidia al reciente Devil May Cry 5.
Pero ojo, culpable, que no os hablo de un juego que se apropia del alma del bueno de Dante para querer llamar nuestra atención. Soulstice esgrime las suficientes mecánicas y recursos propios para que lo sintamos como algo nuevo que tiene una historia que contar mediante sus golpes. Su principal gracia en este campo destaca en contar con dos personajes activos en batalla, pues aunque «combeemos» con una de las protagonistas, tendremos que sintonizarnos con la otra a la que debemos proteger, un ente fantasmagórico que ejercerá de baluarte defensivo y hasta participará en contundentes ataques especiales combinados.
Donde sí que no puedo defenderle de apropiarse algunas ideas es en la ambientación. La misma nos mete en un mundo de fantasía oscura, donde los no-muertos campan a sus anchas, las ciudades son vestigios de una gloria que ya no existe y la corrupción lo carcome todo sin dejar trazas por el camino. En nuestro periplo acompañaremos a Brie, una especie de caballera, que deberá proteger a una chica incorpórea, Lute, mientras unos seres monstruosos intentan darles caza.
En esta prueba pudimos disfrutar uno de los escenarios, la muralla de una ciudad caída en desgracia, todo bañado con un tinte de pesadumbre, oscuridad y destrucción que recuerda perfectamente a los escenarios esbozados por Miyzaki en sus Dark Souls. Sin embargo, a la hora de explorar e interactuar con ellos sentimos que estamos más cerca de juegos como los God of War originales, pudiendo destrozar elementos de los decorados para obtener almas con las que mejorar a ambas protagonistas. Y la verdad es que es gratificante recorrerlos, dando cierta importancia a la verticalidad a la hora de explorar fuera del camino impuesto, y siendo recompensados por ello.
Luego, a nivel artístico debo decir que, aunque no es que tenga una línea claramente original, ha conseguido encandilarme por su mezcla de pesadumbre y «anime» intentando salirse de los tópicos. No es que sea algo fuera de serie, desde luego que por mucho que la protagonista nos recuerde a Gatsu, su dibujo no se le acerca ni a la sombra de lo esbozado por Miura. Pero repito, consigue alcanzar una personalidad que difícilmente se suele ver en pequeñas producciones de este género, lo cual habla muy bien de la labor de sus diseñadores.
Desde un primer momento sabemos que Soulstice hace lo que puede con lo que tiene, y creedme, es más que suficiente. Esto no es algo que suela decir a la ligera, pues no soy de perdonar cosas básicas por mucho que estemos ante un juego de presupuesto limitado. Podría definirlo como un juego inteligente, pues es conocedor al dedillo del género que representa como para esforzarse en aquello en lo que debe esforzarse y dejarse de fuegos de artificio para encubrir sus puntos oscuros.
En este sentido, no solo en los combates ha sabido sacar un buen músculo, algo que, como es obvio, es vital en un hack and slash, sino que ha logrado conseguir un equilibrio entre rendimiento, poderío visual, poderío combativo, escenarios funcionales, narración y progresión. Considero que conseguir unir todos estos elementos como eslabones de una cadena, y que esta funcione como si estuviese recién engrasada, es digno de una proeza para un proyecto de estas características.
Desde los combates contra jefazos, los cuales son divertidos, inteligentes, inconformistas y desafiantes, pero nunca frustrantes, pues comprendemos en todo momento qué es lo que se nos exige, pasando por su sistema de progresión, nada novedoso pero funcional y sencillo, pues el mismo entiende que mejorar a nuestras acompañantes es importante para progresar en la aventura y debe ser claro para los jugadores. Todo tiene su puntada final, medido casi al milímetro, que lejos de ser perfecto, sobresale por convertirse en una experiencia plena con todas las letras.
Para concluir estas impresiones de Soulstice diré que estamos ante un juego inesperado, no solo por no ser el juego que pensábamos que nos estaban vendiendo, sino porque no creí que fuese a ser una experiencia tan sumamente mimada, consciente de sí misma y tan sabia a la hora de vislumbrar qué debe ofrecer un hack and slash.
El tiempo y escenarios que me ha dejado jugar esta versión de prueba me ha dejado muy complacido a todos los niveles. Quiero seguir descubriendo más cosas de la construcción de su mundo, quiero seguir machacando enemigos, quiero seguir aprendiendo combos nuevos y técnicas de defensa, quiero ver a dónde me lleva la historia de estas dos muchachas en este mundo a rebosar de corrupción.
Por suerte, no me queda mucho para satisfacer mis deseos, pues el juego completo llegará a las tiendas el próximo 20 de septiembre de 2022. La versión que he jugado para esta prueba ha sido en PC (Steam) y me ha dejado impresionado por el buen hacer de su rendimiento, haciendo gala incluso de la tecnología DLSS de Nvidia. No obstante, recordad que también saldrá para PlayStation 5 y Xbox Series S|X.
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