Impresiones de Resident Evil 2, no hay nostalgia que valga: juegazo

Un clásico de los videojuegos ultima su puesta a punto en un remake que nos hace sentir de nuevo lo mismo que vivimos con el original. Os contamos nuestras impresiones de Resident Evil 2.

Tengo que reconocer que con 19 años estaba aprovechando una racha muy estúpida de mi vida. Estudiaba, trabajaba y vivía en casa de mis padres, por lo que económicamente no me iba todo lo mal que se suponía dada mi humilde procedencia. Era a la hora de decidir qué hacer con mis horas de ocio cuando tenía un cacao importante en la cabeza.

PlayStation me pilló con 16 años en una época distinta a la actual. Los videojuegos todavía eran considerados cosas de niños y yo a esa edad era tan estúpido que me lo llegué a creer por un momento. Mis amigos no jugaban a videojuegos, salvo alguna honrosa excepción, por lo que nadaba en un mar de dudas. Me seguían gustando mucho las consolas, pero navegué sin rumbo que llegué a perderme los primeros años de la consola de Sony.

No dejé del todo los videojuegos. Jugaba a ratos cuando podía. Los juegos de fútbol, Gran Turismo, Tomb Raider y las diferentes versiones de Street Fighter eran mis preferidos. Así hasta que llegó en 1998 el juego que me hizo volver de lleno a los videojuegos: Resident Evil 2.

Todo este preámbulo con el que he aburrido a muchos de vosotros viene al caso por alabar justamente al que para mí es uno de los mejores videojuegos de la historia. El primer Resident Evil había pasado por mi consola, por supuesto. Lo considero un enorme juego. Sin embargo, su secuela es sencillamente una obra de arte.

No podéis imaginar mi expresión cuando se anunció el remake. Primero se me pasó por la mente una sensación de alarma. Estamos viviendo una era de remakes fáciles y Capcom es conocida por estirar las versiones de sus juegos una y otra vez. Menos mal que al final pensé la jugada y pronto me calmé. Me vino a la cabeza el remake del primer Resident Evil. Igual que me di cuenta de que los únicos juegos de la saga que Capcom no había tocado hasta el momento eran Resident Evil 2 y 3. La razón es simple: son los juegos que necesitan un cambio más pronunciado en una puesta al día.

El estudio tardó lo suyo en liberar los primeros materiales del juego. Todos estábamos expectantes, intentando recabar la información necesaria para saciar nuestra sed. Luego llegaron las primeras imágenes y vídeos. Fue entonces cuando el hype subió por las nubes y hasta el día que pude probarlo.

Tuve la oportunidad hace escasas fechas de ponerme a los mandos de un código del juego. A los pocos minutos ya me encontraba flipando ante la reconversión del juego original. Capcom ha sabido sacar todo el jugo a su motor gráfico, usado en Resident Evil VII, y nos muestra en pantalla una increíble transformación.

Pude probar parte de la campaña de ambos personajes, Leon y Claire. Pronto comienzas a relacionar diferentes lugares y los comparas con los que tenías en la memoria. Comenzamos en el parking de la comisaría, donde de nuevo hacen acto de aparición Ada Wong y Sherry Berkin.

No era difícil averiguar que si estos dos personajes volvían a aparecer, como ocurre con el original, es que eran controlables en algún punto de la partida. Así es. Tanto Ada como Sherry son personajes que podrán ser controlados por el jugador en algunos momentos. No serán tan básicos como en el clásico y ambos personajes se guardan más de un as en la manga para sorprender al jugador. Permíteme que ignore en estas impresiones partes importantes de la trama. Seguro que lo agradecéis y, además, Capcom nos he dicho que mantengamos el secreto, y eso vamos a hacer.

Sí os puedo desvelar un par de pequeños secretos. Aunque hayáis visto imágenes de Ada vestida con gabardina y gafas de sol, no siempre estará así. Y sí, efectivamente volverá a lucir el mismo vestido que en el original durante el juego, pero nuestra boca permanecerá sellada sobre ello.

De Sherry poco más podemos indagar. De hecho, nos hemos quedado con muchas dudas del destino de la pequeña en Resident Evil 2. Tiene algo que ver con un orfanato, en realidad, pero al igual que con Ada, no vamos a adelantar partes importantes del argumento. No queremos arruinar tu experiencia.

Una de las sorpresas que me encontré en las casi 4 horas de juego que probé es la presencia confirmada de Mr. X. El cansino Tyrant de Resident Evil 2 vuelve por sus fueron en el remake y sigue igual de amenazador. Nos persigue infatigablemente y nos tocará jugar de nuevo con el corazón en un puño. Spoiler: sigue destrozando cabezas igual que hace 20 años.

Los puzles son otros de los elementos indispensables en un buen Resident Evil. Más si cabe en el remake de la segunda parte. La comisaría sigue plagada de ellos. Muchos recordarán inmediatamente al juego original, pero si pensabas que conociéndote al dedillo Resident Evil 2 ibas a tener todo hecho, vas listo. Todos ellos han cambiado su resolución para que tanto novatos como veteranos tengamos que devanarnos los sesos de nuevo.

Los sustos acosan de nuevo al jugador. Incluso sabiendo lo que va a ocurrir saltas de la silla. La ambientación vuelve a ser excepcional y el sonido una baza fuerte de la aventura. Habría que prohibir jugar a Resident Evil 2 con un sistema de sonido barato. Al menos es recomendable usar unos auriculares para sumergirte en la acción. Hay algunos sobresaltos que además se repiten, o son muy similares, a lo que ocurrió hace dos décadas, pero siguen estando ahí darte un vuelvo al corazón.

Tristemente todavía tenemos que esperar al lanzamiento del juego el 25 de enero. Falta mucho para tenerlo en nuestras manos y eso genera un gran desasosiego. El trabajo de Capcom está siendo sobresaliente, al menos en lo que he podido probar. Por lo que un servidor va a estar el día de lanzamiento como un clavo en la tienda. Y sí: ya he dejado atrás los 20 y los 30, me siguen gustando los videojuegos y esto no es un ataque de nostalgia. Está lo suficientemente cambiado como para que apenas reconozca detalles de otros tiempos y me emocione volver a la comisaría de Raccoon City como si fuera el primer día que paso en ella.