¿Os imagináis un Super Mario Maker en los juegos de coches? No hace falta que lo hagáis más, eso es precisamente lo que propone el nuevo modo Playgrounds de Dirt 5.
Dirt 5 llegará a las tiendas el próximo 16 de octubre, pero antes de ello todavía tenía una gran sorpresa que desvelar. Su nombre es Playgrounds y es un regalazo para los amantes de la velocidad. Un nuevo modo de juego que puede resultar todo un éxito. Os lo contamos en nuestras impresiones de Dirt 5.
Hemos podido jugar a una beta de Playgrounds y nos ha parecido fascinante. Recoge la sana locura que desprenden los Dirt y la lleva al terreno del jugador. La idea es sencilla: se trata de un potente editor de circuitos. Podría quedarse en eso, pero la propuesta es mucho mayor.
Playgrounds no es solo un editor de circuitos, sino que además es una herramienta online en la que subir nuestras creaciones y probar las del resto de jugadores. El ejemplo más sencillo para entenderlo es el de Super Mario Maker.
Codemasters nos ofrece todas las herramientas posibles para construir en diferentes localizaciones nuestro circuito. Tendremos rampas, desniveles, curvas y elementos de decoración de todo tipo para plasmar nuestro diseño y subirlo a Internet.
Una vez subido, los jugadores de todo el mundo podrán correr en nuestro circuito, valorarlo y, sobre todo, intentar realizar el mejor tiempo o los mejores trucos, ya que no todo será llegar a la meta cuanto antes.
Serán tres las posibilidades dentro de Playgrounds: Gymkhana, Smash Attack y Gate Crasher. En la primera de ella tendremos que realizar todo tipo de trucos de pilotaje y combos en el tiempo establecido.
En Smash Attack, tendremos que chocarnos con todos los objetos inflables que encontremos en el circuito para completarlo. Pero mucho ojo, los objetos de color verde o azul son los positivos, pero también existen otros, usualmente de color rojo, donde seremos penalizados.
Por último, Gate Crasher ofrece un modo de juego más clásico, en el que tenemos que cruzar todos los puntos de control existentes hasta llegar a la línea de meta.
Tampoco tenemos que fiarnos de las apariencias. Que tengamos un circuito, no quiere decir que tengamos que seguir obligatoriamente un camino. Pueden existir varias rutas para llegar al mismo punto o cruzar los checkpoints en el orden que queramos. Lo que de verdad importa es el tiempo en el que lo logremos. Todo dependerá de la pericia del creador del circuito y nuestra habilidad al volante.
También puede ocurrir que haya un circuito malintencionado o en el que nos quedemos atrapados. Nos ha ocurrido en esta beta en alguna ocasión. Los checkpoints construidos en plataformas elevadas pueden hacernos no acabar el reto y entrar en un bucle.
Si no superamos alguno de estos puntos de control a la primera, puede que el juego nos sitúe justo en la plataforma elevada, lo que hará que una y otra vez tengamos un accidente al intentar continuar nuestro camino una y otra vez.
Entendemos que esto ocurre porque hemos jugado a una beta de Dirt 5. En el juego final, a buen seguro, habrá una manera de caer bien al suelo firme o una solución alternativa.
Por supuesto, tenemos la opción de abandonar el reto y de dar nuestra aprobación al circuito creado por otra persona. Es sencillo, ya que se nos presentará los típicos like y dislike con el pulgar de la mano apuntando hacia arriba o hacia abajo. También podremos denunciar al creador si hay contenido poco apropiado.
Toda explicación del nuevo Playgrounds que Codemasters añade a Dirt 5 se queda pequeña tras experimentarlo. Tiene visos de convertirse en el modo más popular y en el que más horas gastaremos. Lo acompañamos de una dosis altísima de espectacularidad y de una playlist musical de gran calibre y tenemos algo rompedor.
Hacía mucho tiempo que no teníamos una sensación al volante tan positiva. Echábamos de menos una opción que nos hiciera jugar durante horas y horas a un juego de coches. Tenemos grandes exponentes, pero la diversión que nos encontramos en Playgrounds es abrumadora, ya sea diseñando nuestro circuito o corriendo en otros.
La beta a la que hemos jugado tiene pequeños fallos, eso sí. Achacables únicamente a que es una prueba de un juego sin terminar. Codemasters tiene que regular el peso de los vehículos. Los hay de todo tipo, por cierto, desde los clásicos de rally hasta los más pesados. Todos ellos pegan saltos tras pisar pequeños baches sin respetar demasiado las leyes de la gravedad.
Si se corrige eso, que es lo que más inquietud nos causa, estaremos antes un auténtico fuera de serie de la conducción. Al menos lo que hemos podido jugar. Tras largas sesiones de Playgrounds, nos han entrado muchas ganas de jugar el título completo. Es muy divertido.