¿Mezcla de géneros? Impresiones de Battlerite Royale para Steam

Battlerite muta de género tras haber cosechado éxito como MOBA ¿Cómo va su periplo? Comprobadlo leyendo nuestras impresiones de Battlerite Royale.

¿Conocéis Bloodline Champions? Si la respuesta es no, os recomiendo echarle un ojo. Se trata de un curioso Deathmatch por equipos de perspectiva isométrica cuya premisa se centra en capturar una bandera. Ese juego tiene especial relevancia en estas impresiones de Battlerite Royale ya que son los cimientos del propio Battlerite, la apuesta sueca para el género MOBA.

Los chicos de Stunlock Studios probaron la miel de los juegos multijugador con Bloodline Champions, título que les deparó jugosos premios como “El juego del Año” para los Swedish Game Awards. Tras ello, decidieron darle una vuelta a la fórmula penetrando directamente al género que estaba de moda: Los MOBAS.

Como tal, Battlerite hace bien sus papeles pero tampoco es que sea nada del otro mundo. Copia los tropos más manidos de los títulos referentes y los desenvuelve bien, no obstante, así como Bloodline Champions sirvió de cemento para este, Battlerite es la argamasa para un proyecto de mayor envergadura: Battlerite Royale.

Cogemos todo lo visto en los dos juegos anteriores, lo adaptamos a las mecánicas más sugerentes del género Battle Royale y ¡¡BOOM!!, tenemos un exótico cóctel de MOBA+BR que funciona como una escopeta bien engrasada.

La premisa es la siguiente: Escogeremos a un héroe que tendrá sus pros y contras además de un buen surtido de habilidades. Lo pertrecharemos en una tienda con un par de cosillas y hala, montaremos en una especie de perro-dragón que recuerda a Fújur de la Historia Interminable. Nos arrojaremos al mapa de cabeza, tal cual cómo hacemos en Fornite pero sin ala-delta de entremedias.

Una vez en tierra, tendremos que ir abriendo esferas de diferentes colores (según el premio que alberguen) para conseguir dinero, objetos, equipo y mejoras de habilidades. Estas funcionan con la escala de color según rareza y upgradearlas será clave para salir airoso de las contiendas.

Centrándonos en las batallas, estas recuerdan mucho a lo visto en League of Legends. Las conocidas como teamfights se traducen en un festival de efectos, reflejos y buena sincronía con las skills del teclado. Estas se diseminan de la Q a la R, además de las del ratón, la F para las técnicas ultimate y el espacio, que suele ser la habilidad para evadir o saltar.

La verdad es que la distribución con tanta habilidad que memorizar se hace muy pesada de asimilar y lo vamos a pagar muy caro en nuestros primeros descensos. Es un juego que te recibe con los brazos abiertos pero que te exige mucha dedicación para dominar bien los entresijos de cada personaje. Ir a lo loco es cero recomendable y el juego te castigará de forma abrupta en los inicios de las partidas. Pertrecharse, ser paciente, aprovechar el mapa con sus escondrijos y demás es clave para sacar todo el jugo a su propuesta.

Los personajes se clasifican en Cuerpo a Cuerpo, Distancia o Apoyo. Cada bloque tiene sus características. Por ejemplo, los que van a melé aguantan mejor todo tipo de ataques que les caigan y harán también bastante más daño con sus habilidades. Al contrario que los personajes a distancia, estos se enfatizan más en pokear sus golpes, usar técnicas de evasión y el perjuicio de estados.

Hemos notado bastantes desequilibrios en esta faceta. Algunos personajes son más sencillos de hacerse a los mandos pero pecan de faltarles profundidad, eso no es un defecto sino todo lo contrario. Sin embargo, sí que hay desajustes en cuanto a índices de daño en cuanto a early game y late game.

Ver como personajes son inútiles en sus comienzos pero máquinas de matar cuando ya están equipados es bien. Pero ver a otros que van destrozando desde que caen del cielo y lo siguen haciendo en proporción a otros al final, es para echarse las manos a la cabeza. Imaginamos que serán cosas que irán corrigiendo conforme avance su estado de desarrollo. Por ahora, es quizás el punto más negro del programa.

El mapa tiene unas dimensiones colosales aunque el área de acción se irá recortando rápidamente. El clásico cerco seguro del género se presenta aquí también. Le gusta comer terreno más vorazmente que en otros juegos pero tendremos herramientas para combatirlo.

Están los objetos que aumentan nuestra presteza sumado a las monturas, las cuales también podremos mejorar su velocidad y alimentar con zanahorias para entrar en un estado de turbo momentáneo. Evadir las zonas vetadas será sencillo y podremos lotear sin preocuparnos demasiado.

Las partidas son rápidas como en cualquier BR que se precie. Seremos lanzados al campo contra otros 60 personajes y solo uno podrá quedar vivo. Podemos jugar solo o hacer parejas con amigos de nuestras listas y el juego hace un uso inteligente de las barras de salud como método distintivo para ello.

Cada pareja recibirá un color y dado que las barras son el elemento que siempre aparecerá encima de sus cabezas se hace intuitivo localizar a los enemigos e incluso saber de qué equipos son.

En cuanto a la recompensa, cuanto más aguantemos más suma de experiencia recibiremos. Recibiremos extras si conseguimos matar a otros jugadores con nuestras manos. La experiencia nos permite subir de nivel a la cuenta y al personaje que hayamos usado en la contienda, cada vez que subamos una de las dos barras obtendremos dinero o bien cofres.

Porque aun siendo un Early Acces, la cosa no es moco de pavo. El juego ofrece bastante contenido pese a tener un solo mapa y dos modos (batalla contra IA o contra jugadores) en forma de elementos de personalización. Conseguiremos cofres subiendo de nivel al roster de 24 personajes y en ellos puede tocarnos desde iconos, skins, armas e incluso puntos para comprar otros añadidos de interés.

En términos generales, para tratarse de un producto en Early Acces, está muy completo y rematado. Le faltan muchos ajustes en cuanto a equilibrios de daño y defensa entre sus personajes y quizás un par de modos más no le vendrían mal.

No obstante, dada la naturaleza del juegovídeo, las actualizaciones son bastante constantes y poco a poco irá nutriéndose hasta hacerse atractivo para un espectro mayor de jugadores.

De momento lo tenéis a 13.99€ en Steam desde el 18 de septiembre. El juego todavía no tiene fecha anunciada para su estado Gold pero como decimos, está igual de sólido en su apartado técnico como cualquier otro juego ya terminado.