Los ojos rasgados no es la única diferencia entre un japonés y un usuario europeo. Allí los gustos son totalmente opuestos, por norma, de los de aquí. A pesar de que muchos de estos se han adoptado, otros están lejos de abrirse hueco en el mercado occidental. En este caso podríamos clasificar al extraño ‘If I Were in a Sealed Room with a Girl I’d Probably XXX‘ como miembro de los videojuegos que probablemente no veamos nunca y, si lo viéramos, las ventas serían bastante escasas.
En en el juego tenemos que ayudar a tres jovencitas de escapar de una habitación cerrada en plan ‘aventura gráfica’. Habrá que resolver el puzzle en cuestión para poder abrir la puerta cerrada. Las chavalas, que saben que hay un chico que está locamente enamorado de ellas -que es quien las encierra-, lucirán un atuendo provocativo, llegando en algún caso a llevar cinturones por falda. Elemento básico para que los japoneses babeen por sus calles mientras juegan a su Nintendo 3DS, ya que se podrá mover la cámara libremente por todo el escenario, aplicando zoom para estudiar concienzudamente la anatomía femenina. Tendrán que tener cuidado con lo que hacen con el palito/stylus.
‘If I Were in a Sealed Room with a Girl I’d Probably XXX’ ha sido uno de los estrenos de la semana en la lista de ventas japonesas y ha ido a parar al séptimo lugar con 18.291 salidos jugadores. Aunque son cifras lejanas de los tres primeros puestos: ‘Pokemon + Nobunaga’s Ambition‘ (172.027), ‘Shining Blade‘ (122.257) y ‘Madoka Magika Portable‘ (62,408) -también novedades de la semana-, son bastante superiores a uno de los éxitos recientes de occidente: Mass Effect 3, que se sitúa en la vigésima posición con unas «increíbles» 8.142 copias vendidas. Visto lo visto, BioWare no tendrá que aguantar a los usuarios nipones quejándose por el final del juego.