El pequeño equipo de Singapur Daylight Studios nos sorprende con una aventura espacial que mezcla Faster Than Light y una verdulería
Culpables, hoy os traemos el análisis de un juego espacial de nombre y contenido bizarro, Holy Potatoes! We’re in Space?!, título creado por Daylight Studios, el cual, hasta torcerse hacia el lado oscuro del humor y de las hortalizas con Holy Potatoes! A Weapon Shop?!, se dedicaba exclusivamente a desarrollar juegos para dispositivos móviles. ¿Qué les pasa en la cabeza?, ¿cómo se les ocurre dejar patatas al mando de naves espaciales?, quedaos con nosotros y le daremos un buen repaso a su última y absurda obra.
El argumento inicial es bien simple, las hermanas protagonistas Cassie y Fay están explorando el espacio, haciendo y deshaciendo entuertos cual Don Quijote de la Mancha mientras buscan a su abuelo Jiji, quien lleva tiempo desaparecido tras enfrentarse a la organización El Eclipse. Gente mala culpables, no os juntéis con ellos.
Nosotros administraremos la nave espacial, la mejoraremos, organizaremos a la tripulación, craftearemos nuevas armas, etc, mientras viajamos de sistema en sistema explorando los planetas cercanos, consiguiendo recursos y realizando graciosas quests (una en cada sistema solar) con un boss esperando al final. Antes de profundizar, echadle un vistazo al tráiler para que os vayáis empapando con su sentido del humor y no os pille por sorpresa.
No os asustéis es cierto que es un juego espacial que se aprovecha de un sistema procedural a la hora de general la apariencia de sus planetas, y los combates y eventos que tendremos en ellos, pero no es ni por asomo lo que fue No Man’s Sky. Es más, en Holy Potatoes ni siquiera llegaremos a aterrizar en los planetas, en vez de eso al decidir explorar uno de ellos, nuestra preciosa nave sobrevolará la superficie encontrando algunos eventos y/o combates con otra nave con el que obtener nuevos recursos.
Los combates son la raíz de este título, enfrentamientos que se darán lugar por turnos y en los que podremos usar habilidades especiales, proteger con el escudo de fuerza las distintas partes de la nave o disparar con las armas que hayamos instalado previamente, y vigilando nuestras reservas de energía para ser lo más eficiente posible.
Aquí entran varios factores importantes, la actualización de la nave, la tripulación y la creación de las armas. En cada sistema solar encontraremos un HUD, un planeta central que hará las veces de tienda galáctica y base donde reponernos en vida y combustible, y donde podremos vender o comprar materias primas, armas, mejoras para la nave y contratar a nueva tripulación. Las mejoras de las que hablo son por ejemplo más capacidad para llevar combustible, instalar un gimnasio donde la tripulación pueda mejorar sus habilidades, añadir más controladores de armas, etc.
La crew o tripulación posee habilidades como por ejemplo reparar un láser un 10% más rápido, ser hábil en el laboratorio de mejoras, o creando cañones en el taller consiguiendo mejores estadísticas para estos, y haciendo que en su conjunto, raspando unos puntillos de allí y allá, en el combate tengamos ventaja por tener determinado miembro de la tripulación en el lanzamisiles, por haber creado tal arma con 20 puntos más de vida y por haber comprado una mejora para el escudo que aumenta en un 5% su duración.
Os aseguro que más de una vez he conseguido ganar un combate con un boss que me había destruido todas las armas y me había dejado con unos escasos puntos de salud. ¡Y esa sensación es la caña! Es cierto que la acción quizás pueda resultar lenta en algunos combates, y que su fijación por mostrar pausadamente como los disparos de ambas naves colisionan con la otra no ayuda demasiado a evitar esta sensación, pero por lo general los tiroteos espaciales suelen ser gratificantes y adictivos, especialmente cuando machacamos a unos cuantos pepinos incompetentes a bordo de naves que no pueden plantarnos cara.
Pasemos a lo que todo el mundo está esperando, el humor. En Holy Potatoes! We’re in Space?! he visto referencias a todo, y seguro que aunque vivas en una cueva puedes reconocer muchas de estas »inspiraciones». Os hago una lista rápida: The Legend of Zelda, Indiana Jones, Time Crisis, Undertale, El Mago de Oz, Star Wars (obviamente), Pesadilla Antes de Navidad, Pokemon, Doctor Who, Harry Potter, Mad Max, Sailor Moon, Iron Man, Star Fox, Doraemon, Metal Gear Rising…
Pero es que se atreven directamente con personas como Tom Hiddleston (Loki en Marvel), Benedict Cumberbatch, Harrison Ford, Ernest Hemingway o Bruno Mars, una lista pero que muy bien apañada( y me dejo muchos más nombres en el tintero). ¿Qué quiero decir con esto?, que la mayor parte de su humor yace en la referencia, el guiño a otras cosas que nos gustan, pero lo aplican bien, no solo te lo lanzan a la cara.
Ya sea en un evento en el que te cruzas con Doctor Who diciendo que ya nos conoce, pero que ese es el momento en el que nosotros le conocimos a él, o contratando a Saitama de One Punch Man para que sea nuestro experto en antenas, te llevarás unas cuantas sorpresas. Todo un festival de la parodia y el buen fanservice.
Pero no solo de guiños vive Santas Patatas, ya que nuestras protagonistas son una Sitcom con patas. Cassie es una efusiva, intensa y despreocupada patata, mientras que Fay, su hermana pequeña, es la seria, responsable de las dos, quien además aborrece cualquier comportamiento infantil. No solo presenta un gran componente cómico de calidad, sino que no les preocupa lo más mínimo cortar cualquier cosa importante que esté pasando para meter otra chorrada más, y me encanta.
El título también alucina a nivel visual. En muchos casos no se calientan la cabeza y tiran del reciclaje para por ejemplo, mostrar cualquier conversación en la nave, y hay algunos fondos que no presentan del todo la calidad que podrían tener, pero tampoco llama demasiado la atención ya que el jugador está pendiente de los coloridos y adorables personajes que se sitúan encima de estos fondos. ¿Cómo unas patatas con cara pueden ser tan monas?, yo no lo sé pero me ha flipado a muchos niveles.
En el apartado sonoro no hay demasiado que destacar como es costumbre. Su música y efectos de sonidos son acertados con respecto a cada situación, aunque debido al diseño en ocasiones puede resultar repetitivo y molesto, como por ejemplo en un combate o serie de combates que se alarga demasiado.