No es un secreto que Hideo Kojima está encantado de conocerse. Como también es cierto que es uno de los mejores creadores de videojuegos de toda la historia. Pero hasta Kojima conoce sus límites, y aunque muchos parecen creer lo contrario, de profeta tiene muy poco.
No es la primera ocasión en la que se señala a Hideo Kojima como un auténtico profeta. En los tiempos de Metal Gear, los fans elevaban al creador japonés a los altares. Es uno de los desarrolladores que más amor (y odio) desatan, por lo que la existencia de fans enloquecidos con ganas de dar todo en la defensa de su ídolo se cuenta en millones.
Con Death Stranding ha ocurrido de nuevo. El juego transcurre en un mundo tras una pandemia, con el confinamiento humano como uno de sus ejes, y muchos fanáticos han tardado poco en encontrar las similitudes con la situación mundial actual, tras el COVID-19.
En la entrevista, Geoff Keighley, conductor de los Summer Games Fest y amigo personal de Kojima, pregunta al diseñador japonés sobre si se considera un profeta. Su respuesta ha sido negativa, como era de esperar, pero ha sorprendido a todos admitiendo que las ventas de Death Stranding no han ido como esperaba.
Hideo Kojima says he didn't predict the pandemic. If he was a prophet, he says would have been able to make a higher selling game. #SummerGameFest pic.twitter.com/5J9m7CgP7x
— Summer Game Fest (@summergamefest) July 13, 2020
«No soy un profeta», afirma tajantemente Kojima. «Pero si lo fuera, probablemente, hubiera creado un juego que vendiera más».
A Kojima hay que reconocerle que en las malas (aunque tampoco es que no se vendiera ninguno) también encabeza el barco. Muchos diseñadores, directivos o gente con poder suelen lavarse las manos cuando las cosas no salen como estaban previstas. En este caso, Kojima se señala como presunto culpable, al igual que hace prácticamente durante todo el desarrollo y en la promoción de sus juegos.