Harrison Ford la ha vuelto a liar a bordo de un avión. El actor ha estado a punto de aterrizar en un aeropuerto estadounidense encima de un avión comercial con 110 pasajeros y 6 miembros de la tripulación. Afortunadamente, no se ha reportado ningún herido.
Harrison Ford ha tenido un incidente mientras intentaba aterrizar una de sus avionetas en un aeropuerto estadounidense. El pasado lunes 13 de febrero, el actor estuvo a punto de aterrizar sobre un avión de pasajeros que se disponía a realizar la maniobra de despegue.
Ford, de 74 años de edad, pidió permiso para aterrizar en el aeropuerto John Wayne del condado de Orange, California. El intérprete confundió por causas desconocidas las indicaciones y estuvo muy cerca de colisionar con otra aeronave que estaba despegando en esos momentos, según informa la cadena NBC. En el avión, un 737 de American Airlines, se encontraban 110 personas a bordo más seis miembros de la tripulación.
A pesar de la peligrosa maniobra de Harrison Ford, no hubo que lamentar heridos ni accidentes, y todo quedará en un susto. El 737 pudo despegar sin problemas con destino a Dallas a los pocos minutos de la llegada de nuestro querido Indiana Jones a la pista. El intérprete fue grabado en control de tráfico aéreo sorprendiéndose al encontrar un avión debajo del suyo. «¿Se suponía que ese avión de pasajeros tenía que estar debajo del mío?«, preguntó.
Ford es un experimentado coleccionista y pilotos de aeronaves clásicas, pero ha tenido que lamentar en alguna ocasión accidentes que le pudieron costar incluso hasta la vida en el pasado. En 2015, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en un campo de golf de Santa Mónica, y aunque estuvo grave, los testigos afirmaron que su pericia logró evitar la pérdida de vidas.
En 1999 tuvo un accidente de helicóptero, también en California, y en el año 2000 el avión que pilotaba durante otro aterrizaje de emergencia se desvió de la pista en Nebraska.
El incidente en el aeropuerto John Wayne está siendo investigado por la Administración Federal de Aviación. Podría costarle a Harrison Ford desde una simple carta de advertencia hasta la pérdida de su licencia de piloto.