Gears of War, padre de los third person shooters tal y como los conocemos, llama a la puerta con el tráiler de lanzamiento de su cuarta entrega. Trocitos de gameplay que ya habíamos visto junto a trozos de historia que ya conocíamos acompañado por un cover de Nothing Else Matters, del inmortal grupo Metallica, interpretado por Lissie (os dejo por aquí un enlace a la canción, que merece la pena)
https://www.youtube.com/watch?v=ji2aU4EdQww
Muy espectacular y rimbombástico, tal y como cabía esperar. Además le aportan su buena dosis de tensión viendo al señor Fenix en no precisamente sus mejores tiempos. Parece también que intentan dejarnos algún mensaje profundo sin pararse a pensar fríamente qué juego están anunciando, que esto va de meter leches y tiros, por dios.
Donde sí que se han parado a pensar es en el detallito de los estantes de las armaduras. Parece que el herrero era un tipo que se las daba de gracioso porque a la armadura de la mujer le faltan kilos de metal. No quiero entrar a debatir lo ridículo que es una armadura que solo te cubra el pecho, pero podrían «haber tenido algo más de cuidado con este detalle» (aunque, por desgracia, parece bastante obvio cuál es su objetivo). Pero claro, “si no la chica no estará cómoda peleando y no podrá dar volteretas” y claro es que “los chicos tienen mucho más cuerpo así que necesitan mucha más armadura”. Tiene narices el tema, por no caer en lo vulgar. Pero bueno estamos hablando de un exponente de “la virilidad”, o eso dicen algunos, tampoco cabía esperar nada mejor.
Volviendo al tema, que me voy por donde no conviene ahora. El regreso de la ya mítica saga de Xbox promete llegar por todo lo alto a partir del 11 de octubre. Nuevos enemigos, armas, personajes, historia renovada, muchos modos de juego y una gran potencia gráfica, o eso parece. Además cosas como el crossplay ya anunciado hacen de este título uno más asequible y apetecible si cabe. ¿Tenéis ganas de volver a meter motosierras en la cabeza de algún monstruo? Metafóricamente, claro. Aunque la armadura sea ridícula.