EA siempre empieza fuerte sus conferencias y así hace creer que lo que viene después es más chulo aún, pero nunca es así. Dragon Age: Inquisition ha sido el inicio de esta Gamescom en la que la compañía ha intentado dar una versión más interesante de la que dio en el E3 en la que muchos le criticaron de vendehumos pero su problema viene siendo el mismo, tampoco tiene tantos juegos que enseñar como para dar una conferencia tan larga. La solución: enrollarse con cada tema. Y eso ha hecho con Inquisition.

En un extenso gameplay donde ha detallado casi con rigor milimétrico el sistema de juego, las batallas, la exploración, el uso de objetos y demás, Andrew Wilson, cabeza visible de EA y Aaryn Flynn, de Bioware, han comentado algunos detalles del juego como la duración de la historia o caminos alternativos. En concreto Dragon Age: Inquisition podrá tenernos engachados delante de la tele la friolera de 150 horas de juego, si somos de los que queremos explorarlo absolutamente todo.
En el tema de diálogos, también presumen, afirmando que el juego tiene para dar y tomar y cansarse ya que se han planificado varias ramas dependiendo de las decisiones que vayamos tomando durante el juego con un total de palabras que superan ampliamente el millón.
¿Y todo esto para qué? Pues mira, muy simple, para acabar diciendo que Dragon Age: Inquisition es el juego más grande y ambicioso que han hecho nunca. Ya ves tú, lo que podían haber dicho en treinta segundos les ha llevado media hora. Es EA, culpables, qué le vamos a hacer. Pero pese a enrollarse como persianas, la verdad es que este Dragon Age sí que parece que es el digno sucesor del primero, ya que Dragon Age 2 fue algo completamente innecesario.
Os dejamos también con el tráiler que le dedican a los enemigos a los que nos tendremos que enfrentar en Thedas… y ojito porque algunos son dignos de algún Silent Hill.
Dragon Age: Inquisiton saldrá a la venta el 28 de noviembre para casi todo cacharro con mando.