MachineGames ha remozado la franquicia de matar zombies, aunque muchas cosas siguen igual: dentro gameplay extendido de Wolfenstein II: The New Colossus.
A estas alturas de la película me sabe mal tener que explicar de qué va la franquicia de Wolfenstein; encarnamos a un soldado matanazis cuyo objetivo es matar nazis y arreglar el alterno transcurso de la historia. Es un juego que salió en 1992 y está considerado el padre de los shooters; en 2014 Bethesda decidió rescatarlo de la tumba y revivir esta iteración de títulos. En apenas un mes tenemos el segundo título, y qué mejor manera de promocionarlo que con un gameplay extendido de Wolfenstein II: The New Colossus.
Lo cierto es que el look aparente es bastante similar al primero, y ello no es malo; Bethesda ha realizado el honesto ejercicio de revivir una franquicia mítica con un profundo respeto por el original. Matar nazis sigue siendo la prioridad, pero las maneras están mucho más ramificadas que antaño. Sin ir demasiado lejos, aquí se pueden empuñar dos armas diferentes entre sí; en 1992 esto era impensable, y en 2014 solo se podían combar las similares.
Wolfenstein: The New Order no dudó en exhibir escenas guiadas por la propia máquina en forma de cinemática. Pudieron gustar más o menos, pero lo cierto es que el esfuerzo realizado por parte de MachineGames es, cuanto menos, plausible. Nada más empezar ya podemos ver una escena de sexo o una con un bebé. Parece que nos encaramos con un juego más maduro, más sincero; como si, en el fondo, la cosa no fuese solo de matar.
Pero tranquilos, muchachos. Lo que hace icónico a Wolfenstein sigue igual. Los frenéticos intercambios de algo más que palabras; las puñaladas y la visceralidad de los encuentros; los enemigos patanes y torpes que, en grupos de diez, no son capaces de eliminar a B.J. Todo sigue muy parecido en este gameplay extendido de Wolfenstein II: The New Colossus.
Tenemos una cita en Nueva Orleans el mes que viene.