Está feo decirlo, pero si GuiltyBit fuese un videojuego, seguramente sería Saints Row 4. Es gamberro, pasa de todo, no sigue las normas establecidas, se la suda el qué dirán y, al igual que nosotros, no pueden meter todas las ideas que querrían porque no tienen pasta. Y es que el juego ha debido dejar por el camino algunas buenas ideas -había por ahí un vehículo dragón cojonudo-, pero si hubiera que elegir una solo, me quedaría con la que ha contado Steve Jaros en la Comic Con. Un jodido final a lo película de Bollywood. OSOM.
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Al final, cuando ya estaban buscando coreografía y una canción para licenciar, el equipo de captura de movimientos les alertó del coste que supondría el bailecito. Justo en ese momento se acabó el cachondeo, pusieron los pies en la tierra y el bailecito se fue al traste.
No pasa nada, sabemos que lo intentaron, que es lo importante. Aquí en Guilty también tenemos que recortar muchas iniciativas cojonudas que no pueden salir adelante, como aquella de enviar furcias y barcos a todos nuestros usuarios. Mejor no preguntes…
Vía Polygon