Final Fantasy XV, uno de los juegos más esperados desde su anuncio -como Final Fantasy Versus XIII- allá por el 2006 está a punto de llegar a los mercados de todo el mundo. Hasta el 29 de noviembre no podremos tenerlo entre nuestras manos, fecha que resulta ser dos meses más tarde de lo esperado debido al retraso que sufrió y que impidió se estrenase el 30 de septiembre.
¿A qué se debió este retraso? Pues por lo que ha dicho Hajime Tibata, la resolución y los frames por segundo podrían ser los culpables. Concretamente a los problemas que están teniendo para ajustar las versiones de PS4 y Xbox One a la que se suele considerar cantidad mínima de fps aceptables: 30. Una meta que les está dando unos tremendos quebraderos de cabeza.

Hajime Tibata ha afirmado que el título funciona em este momento con una resolución dinámica tanto en PS4 como en Xbox One, pero no con la misma calidad. En el caso de la primera, la resolución de FF XV oscila entre los 900p y los 1080p, mientras que en la consola de Microsoft actualmente está entré los 765p y los 900p. Una diferencia que ha sido habitual esta generación.
En cuanto a la problemática cantidad de frames por segundo, el director de Final Fantasy XV ha dejado claro que ambas versiones se mueven ya en torno a los 30fps. Aun así, aclara que todavía quedan cosas por pulir en ese aspecto para conseguir una mayor estabilidad. Además, otros aspectos como los gráficos están siendo todavía trabajados para mejorar el aspecto de los elementos a distancias intermedias.
¿Qué opinan, culpables? ¿Cumplirá Final Fantasy XV con las expectativas que ellos mismos han creado o será otro caso de campaña de publicidad con más humo que contenido real?