El último juego de Square Enix posee el sistema de niveles que habitualmente poseen los videojuegos de rol, en el que la experiencia es lo más importante.
Final Fantasy XV sigue siendo el foco de atención, en esta ocasión por la posibilidad de subir niveles a una velocidad muy superior de lo habitual siguiendo unos sencillos pasos. Este tipo de cosas son de agradecer en los juegos de rol de este estilo, en los que muchas veces la experiencia a conseguir puede requerir un trabajo largo y agotador. Sin más dilación, le presentamos algunas de estas formas. O, más bien, una combinación de ellas.
Y es que existen una serie de elementos que permiten aumentar la cantidad de experiencia obtenida. Por separado pueden resultar anecdóticos, pero tal y como comprobaréis a continuación, cuando se juntan todos potencian mucho la velocidad a la hora de subir niveles.
Uno de estos factores son los objetos. Varios de ellos tienen esta función potenciadora, como es el caso del Kupoamuleto, que se encuentra en Canales de Crestholm, en Leide. Además, usar hechizos en el campo de batalla también proporciona experiencia. Ya tenemos dos factores, pero hay más.
Otro de ellos es la cocina. Algunos de los platos que se pueden realizar añaden un porcentaje bonus a la experiencia estándar obtenida en el combate. Crear un bocadillo mixto, por ejemplo, proporciona un 20% de bonificación. Además, en diversos lugares para dormir existen multiplicadores. Si duermes en un hotel adquirirás -pagando el precio por hospedaje, eso sí- un plus que dependerá del edificio en cuestión.
Juntando todos estos elementos de una sola vez, se puede llegar a una cantidad de experiencia por batalla desorbitada. Recapitulando, si obtienes y equipas un Kupoamuleto, creas un bocadillo mixto, utilizas varias magias en el combate y finalmente te hospedas en un hotel podrías llegar a multiplicar varias veces la experiencia obtenida.