Si hay algo que le gusta hacer a Square Enix es hacer spin off de su saga favorita (o la que más pasta gansa le da), es decir, Final Fantasy. Y la verdad es que lo ha intentado infinidad de veces y en todas las plataformas. En concreto en los dispositivos móviles, donde ha sacado no solamente refritos, sino también juegos exclusivos, y entre ellos este Final Fantasy Brave Exvius que nos trae al cuento.
Tras haberlo intentado con Final Fantasy Dimensions, Final Fantasy: Record Keeper, Final Fantasy All the Bravest y demás parafernalia nostálgica que no les ha cubierto de gloria precisamente, Square Enix lo vuelve a intentar con Final Fantasy Brave Exvius antes del lanzamiento de Mobius Final Fantasy, el próximo 3 de agosto.
El juego nos llega bajo el formato Free to Play por lo que pese a que no lo mencione mucho a partir de ahora, te aviso: el juego incluye micropagos y restringe el tiempo de juego mediante una barra de energía que se irá gastando conforme avancemos en la historia… y por desgracia con una velocidad pasmosa, sobre todo a partir del segundo continente.
Dicho esto, y advertido quedas, paso a contaros cómo funciona y qué impresiones me da dejado este juego.
Final Fantasy Brave Exvius nos cuenta la historia de dos individuos, Rain y Lasswell, que se van a ver envueltos en una historia con una chica llamada Fina, a la que tendrán que ayudar a derrotar a unos… digamos malos malosos que se están dedicando a recorrer el mundo para hacer algo con los cristales.
Sí, lo sé, el argumento no es el fuerte en las historias de Square Enix, sin embargo esta vez, más allá de plantarnos un mero recuerdo como en Record Keeper, la compañía nos ofrece algo nuevo, aunque más típico que una tapita de jamón y queso. Eso sí, para ello, tira de un humor fácil en las conversaciones que si bien te pueden hacer reír o te pueden sacar de quicio, por lo forzado de algunas situaciones.
Sin embargo, hay que decir que estos dos pájaros (los personajes, vaya), son bastante divertidos y carismáticos. Fina, por su parte, está para echarle de comer aparte. Y me refiero con tirarla a los leones.
Para ayudar a nuestros amigos, contaremos con la inestimable aparición de las visiones, que vendrían a ser como las reminiscencias de Final Fantasy que se encarnan en los personajes clásicos de la serie y que nos prestarán su poder en las batallas. Vamos, un pokémon de Final Fantasy.
Para invocar estas visiones, tendremos que gastar o bien tickets de invocación, que nos los dan por méritos o por gracia divina de Square Enix, o gastando Lapis, la moneda de cambio del juego. Luego tendremos puntos de amigo para invocar las visiones mejoras, las que no pueden mejorar tanto, pero que nos pueden venir bien para conseguir habilidades extra.
La jugabilidad se presenta en dos formas bastante sencillas. Por un lado tendremos los combates. Estos se presentan en un formato por turnos en los que podremos elegir la acción que realizará cada uno de nuestros personajes y visiones con un simple gesto. Mientras hacemos esto, el tiempo está parado, por lo que podemos tomarnos el tiempo que queramos.
Cuando lo hayamos elegido, solo tendremos que pulsar en el menú del individuo en sí y éste realizará la acción que le hemos designado. Dependiendo del orden que le demos, podremos encadenar golpes físicos o magias y elementos, lo cual nos garantizará bonus de daño a los enemigos.
Esto hace que tengamos un importante aspecto estratégico en el combate, ya que los enemigos nos harán de todo, desde envenenarnos hasta convertirnos en piedra y todas esas cosas que nos hace Square Enix de serie.
Por ello, es conveniente tener un equipo equilibrado, con atacantes físicos, magos, soportes y defensores, y para ello podremos usar hasta 5 personajes y visiones y luego podremos incluir a un personaje de un amigo que también esté jugando. En total, 6 personajes para dar caña.
Fuera del combate, tendremos que cuidar nuestras unidades ya que además de subir de nivel, siguen el esquema de un free to play estándar, es decir, que llegando a un nivel tendremos que darle materiales que recolectaremos para «despertarlos» y hacer que vuelvan al nivel 1, pero con un límite de nivel mayor y con habilidades por aprender nuevas, lo que al final hará que se hagan aún más fuertes.
La otra jugabilidad es la exploración. A diferencia de otros juegos de este tipo, Final Fantasy Brave Exvius juega con unos mapas por zona que se desbloquean una vez hemos superado determinados combates. Cuando las tengamos, podremos explorar esa zona como en un Final Fantasy normal, es decir, buscando secretos, caminos ocultos, cofres cerrados y coleccionables a la vez que peleamos aleatoriamente contra enemigos.
Esto no solamente será posible en las zonas de combate, sino también en las ciudades, zonas donde podremos recorrer todos los rincones para encontrar misiones, escondrijos o cadenas de objetos que nos desbloqueen zonas secretas y que den acceso a elementos optativos en el juego, como las invocaciones.
Final Fantasy Brave Exvius tiene muchos, pero que muchos secretos, y no solamente las invocaciones, como os decimos, por lo que consigue dejarte enganchado bastante a la pantalla mientras le das un poco de caña a esto de subir nivel. Además, tiene también un sistema de recolección de objetos y de creación para mejorar nuestro equipo y hacernos os objetos que necesitamos. Pero si no queremos, siempre podemos pagar por ello en las ciudades y comprarnos las armas, armaduras y pociones que necesitemos.
Pero si hay algo que luce bien en el juego es su estética. Final Fantasy Brave Exvius es un juego que, aunque no es precisamente un 16 bits, sí que intenta transmitir ese aspecto, y nos muestra unos personajes pixelados, con unos escenarios que nos van a recordad, y mucho, a Final Fantasy VI.
Y si ya hablamos de su banda sonora, mejor callarse para escucharla, porque el juego no se desluce en ningún momento. Desde las melodías de las zonas hasta las de batalla. Canciones épicas y pegadizas que no son ni repetitivas ni cansinas. Una gozada, la verdad.
Por ello, tengo que reconocer que este Final Fantasy Brave Exvius es toda una sorpresa y que ha conseguido engancharme bastante. Lástima que a partir del segundo continente, la cosa baje de ritmo por el alto coste que tienen las zonas para acceder.
Otro de los peros del juego es que ahora mismo el contenido no está finalizado, es decir, solamente podremos acceder a dos continentes. Una vez completemos eso, el juego se acaba temporalmente, aunque el próximo 28 de julio ya han confirmado que la historia continúa con el tercero de estos continentes, donde podremos encontrar, entre otros, a Ramuh.
Así pues, la decisión es tuya culpable. Puedes tomarte este juego como un entretenimiento para ir a tu rimo y jugar tranquilamente, o si quieres darle caña, puedes usar los Lapis (la moneda de cambio de Final Fantasy Brave Exvius) para aumentar tu energía y seguir jugando. Cumplir misiones te regala lapis extras, y completar fases también, por lo que si no estás interesado en invocar muchos personajes, igual sí que puedes usar esta opción. Si no, siempre te quedará pagar.