Es un hecho que en todos los sectores relacionados con la tecnología la proporción de mujeres es preocupantemente baja. Ya sea por la falta de referentes, motivación, prejuicios, o por el motivo que sea, es una realidad. Y, a pesar de las notables figuras femeninas que resaltábamos en este artículo lo cierto es que el mundo de los videojuegos, lamentablemente, no es una excepción.
Lo ha confirmado Michael Gallagher, el presidente de la asociación de software electrónico en Estados Unidos (conocida como ESA), al anunciar que la cantidad de mujeres que trabajan como desarrolladoras es demasiado baja, algo que debe mejorarse aunque reconoce que en otros sectores la situación es dramáticamente peor.
«Si te fijas en lo que representa actualmente nuestra industria, tenemos un 22 por ciento de los trabajos ocupados por mujeres», lo que está por encima de lo visto en otros sectores de la industria tecnológica. Pero no es suficiente. «El dato no es suficientemente bueno, y sabemos que no lo es».
Aun así se ha mostrado optimista con respecto a la situación en el futuro. Y es que parece que las ingenierías están dejando de ser campos de nabos pues cada vez es mayor el porcentaje de mujeres en los centros de estudios dedicados a la industria del videojuego, llegando hasta la cifra hoy en día del 31%. Mejorable, sí, pero un dato halagüeño y un indicio significativo de que las cosas están cambiando y cada vez más se incorporan a estos estudios.
El presidente de la ESA ha alabado también la decisión de las empresas del mundillo de ir incorporando cada vez más personajes femeninos en los videojuegos, como es el caso de los recientes Black Ops 3 y Assassins’s Creed Syndicate. A ver si el resto se dan cuenta de que la incorporación de mujeres en el sector nos favorece a todos.