Fallout 4 ya lleva unos cuantos días entre nosotros y, aunque es algo que siempre sabemos que va a pasar, la disparidad de opiniones es más que evidente. Hace ya cinco años que Obsidian lanzó Fallout: New Vegas y siete que Bethesda hizo lo propio con Fallout 3. Vamos, que había ganas de tener nuevas aventuras en el yermo y parece que no todos estamos disfrutando el juego de la misma manera.
Como supongo que ya sabéis, el juego se ha lanzado en PC, Xbox One y PlayStation 4 y no ha estado a salvo de palos en ninguna de las tres plataformas, principalmente por culpa de su rendimiento. Yo, por mi parte, no he tenido ningún problema en mantener los “ansiados” 60fps de manera constante en cualquier zona.
No me voy a poner en plan fanboy y defender a capa y espada el trabajo de Bethesda porque Fallout 4 tiene muchas cosas que mejorar, pero tampoco voy a dejarlo a la altura del betún teniendo tantas cosas buenas como tiene.
Es indiscutible y evidente que no llega a la espectacularidad visual de otros títulos lanzados este año, pero no me ha supuesto ningún impedimento a la hora de disfrutar el juego. Es más, algunos paisajes son dignos de admirar y la iluminación, tanto dentro como fuera de los edificios, te deja más de una vez con la boca medio abierta. Pero que los rayos del sol no os cieguen, hay texturas que dan repelús y, aunque la mayoría de las animaciones de los personajes están muy curradas, hay momentos que los NPC parecen ancianos reumáticos a la hora de sentarse.
A eso hay que sumarle, por desgracia, los habituales glitchs del sistema de colisiones de Bethesda que no te estropean la partida, pero que ya sería hora que consiguieran solucionar para darle un aspecto más pulido al juego.
Eso y las texturas en las zonas interiores, porque como decían en un anuncio, «en las distancias cortas te la juegas». Y de cerca, todo canta de manera estrepitosa. ¿Que tiene solución? Sí, pero me permito mantener la duda de que nos llegue de forma oficial.
Así que habrá que hacerlo a base de mods, que ya hay más de uno disponible. Tiene tela que en cinco años no hayan sido capaces de hacerlo en el estudio y llegue cualquiera y, en una semana, mejore tu trabajo. Pero bueno, ya sabemos que la saga Fallout no es famosa gracias a su aspecto, precisamente.
Los gráficos son lo de menos, lo importante es la historia
Pues, tampoco. La historia no es de las que te mantiene pegado a la silla. Un padre/madre buscando a su hijo perdido no es exactamente la base más original del mundo y, como ya pasó en anteriores entregas, lo más probable es que se te acabe olvidando.
A ver, que al principio todo es poner cara de preocupado y preguntar insistentemente por él, pero te encuentras a tanta gente pidiéndote que hagas cosas, que oye, lo vas dejando. Y al final te da hasta pereza, prefieres seguir modificando tu rifle o pistola y poner un par de cositas más en tu refugio, que te está quedando divino y cada día tienes más invitados.
Y posiblemente el gran problema de Fallout 4 (y de los anteriores) es quererle dar una historia, un sentido. Total, si todo acabamos haciendo el cafre por el yermo con una armadura estrafalaria y matando Deathclaws a navajazos. O subidos a lo alto de una torre con un rifle de francotirador y a pegar tiros. Sí, exactamente lo mismo que hemos hecho en todos los Grand Theft Auto en tres dimensiones. El burro. ¿Por qué? Porque nos dejan. Ahí reside toda la gracia de la saga, pensar en hacer algo y tener la libertad para hacerlo. Y con la mejor banda sonora posible, ahí con el Pip-Boy a toda castaña.
Lo divertido de Fallout 4 es jugarlo
Porque si hay algo que consigue Fallout 4, igual que lo consiguieron sus predecesores, es engancharnos. Y cuanto más juegas, más te gusta. Bethesda sabe como recompensar nuestra dedicación y llena de sorpresas cada rincón del yermo para que siempre veas algo nuevo.
Queda claro que no lo hace con los mejores gráficos ni con los mejores guiones, pero el mundo que han creado es digno de ser recorrido una y otra vez. Ahora que los juegos presumen de tener mapas más grandes que todos los anteriores juntos, nos quedamos de piedra cuando supimos que en este nuevo yermo apenas podíamos estar más diez minutos andando para ir de una punta a otra.
Pero no os penséis que porque el mundo es más reducido todo lo vais a hacer en un pim-pam. Aunque se insista una y otra vez en que Fallout 4 es un shooter más, aquí no vale correr a lo loco y disparar a todo lo que se mueve. Si lo haces lo más probable es que vueles por los aires con alguna mina o actives una trampa al girar una esquina y una escopeta de salte la tapa de los sesos. Eso sin olvidar que en el yermo prácticamente nadie pregunta antes de disparar, o sea que si te ven tienes dos opciones: matarlos o correr más que ellos. Y como lo más normal será que vayas de chatarra hasta arriba y no puedas correr, más vale que no te vean.
¿Y el rol? ¿Eh? ¿Dónde está?
Fallout 4 puede que no nos dé la libertad inicial de New Vegas, simplemente porque el pasado de nuestro personaje ya condiciona su punto de partida, pero eso no significa que una vez en la superficie no podamos hacer lo que nos venga en gana. De hecho, mi intención es empezar una nueva partida y obviar por completo la búsqueda de mi hijo.
Estoy convencido de que el juego no me va a penalizar por ser un «mal padre». También es verdad que, al no haber límite de nivel, podremos subir al máximo todas las habilidades del personaje si le dedicamos suficiente tiempo y eso le resta algo de especialización, pero no es obligatorio y puedes centrarte en las que más te interese sin ningún tipo de problema.
Es más, ni siquiera estás obligado a tener compañía en tu refugio, puedes ser un ermitaño en tu propio trozo de tierra y ver pasar los días cultivando tu propia comida si te apetece. Fallout 4 no te empuja a nada, no tienes que hacer nada por la fuerza, más que los pasos iniciales para que conozcas el mundo y sepas a lo que te expones.
A partir de ahí, la decisión es tuya. Por eso creo que este nuevo juego de Bethesda es el máximo exponente de lo que la saga representa, porque esta vez sí puedes elegir como quieres sobrevivir en el yermo, o al menos intentarlo. Eso sí, si lo que decides es descubrir hasta el último detalle de la Commonwealth, tienes faena, porque hasta en el más inesperado de los lugares vas a encontrar una historia que conocer y una misión que llevar a cabo. Con una buena recompensa al final.
Bethesda ha conseguido no estropear la saga
En definitiva, Fallout 4 no es el juego más espectacular a nivel visual ni el más profundo y conmovedor con respecto a su historia de los que han salido este año, pero ya dije en su momento que se va a comparar con títulos que juegan en otra categoría. Bethesda ha conseguido hacer un juego de supervivencia en un mundo post-apocalíptico en el que perderse durante cientos de horas sin darse cuenta. Tiene cosas a mejorar y ellos mismos han anunciado que llegarán varios parches para solucionar algunos problemas, pero eso no quita que para mí sea uno de los mejores juegos del año.