La saga Fable no está pasando precisamente por uno de sus mejores momentos, y es que a pesar de haber ostentado el honor de ser una de las grandes sagas de Microsoft, ahora anda de capa caída debido al triste cierre de su estudio creador, Lionhead Studios, y al cancelamiento de su último proyecto: Fable Legends. A pesar de dichos baches, la saga de rol sigue dando algunos coletazos de vida, aunque sean en forma de juego de cartas, gracias a Fable Fortune, el título que Flaming Flow Studios tiene entre manos.
A pesar de tratarse del proyecto de otra compañía, la mala fortuna también ha perseguido a dicho juego, ya que durante su campaña de recaudación en Kickstarter no logró recaudar el dinero necesario (250 000 libras), quedándose en poco más de 50 000. Aun con la cancelación de la campaña, Fable Fortune ha logrado seguir adelante gracias a una fuente anónima que ha donado de forma privada el dinero necesario para ver el mundo de Albión en forma de cartas.
Centrándonos en el juego en sí, es imposible jugar a Fable Fortune sin que nos venga Hearthstone a la mente, y no solamente lo decimos por ser un juego de cartas ambientado en un mundo lleno de fantasía medieval, sino porque las mecánicas del juego son las mismas: cada turno vamos consiguiendo un maná que se une a nuestras reservas para poder invocar criaturas y hechizos con las que derrotar al oponente. Por si esto no fuera poco, también nos encontramos que podemos elegir uno de entre los seis héroes para luchar, teniendo cada uno poderes y cartas para el mazo específicas. ¡Incluso la manera de abrir los sobres de cartas es idéntica a la del juego de Blizzard!
A pesar de esta copia tan descarada, Fable Fortune añade alguna idea propia a la fórmula, y aquí es obligatorio hablar de las misiones que van surgiendo en medio de la partida, como puede ser gastar 20 manás o invocar tres monstruos ofensivos, entre otras. Gracias a éstas, iremos consiguiendo mejoras de los poderes o cartas para volcar la partida a nuestro favor. Además, tenemos la posibilidad de pagar un maná para volver un monstruo el único blanco de nuestro campo -sí, es la habilidad de «provocar«-. Esta última opción goza de bastante protagonismo, ya que algunas de nuestras criaturas realizarán algunas habilidades extras si les damos esta opción de defensa.
Sobre los modos de juego no hay mucho que rascar de momento, ya que a parte de poder vernos las caras contra la IA para practicar podemos o bien enfrentarnos a otras personas con las normas clásicas o con unas especiales que irán rotando con el paso del tiempo. También tenemos la opción de aliarnos con la gente para realizar misiones cooperativas, aunque por desgracia no hemos podido probar dicha opción debido al bajo número de jugadores de esta fase de pruebas.
¿Si es como Hearthstone pero con añadidos, es un juego mejor? No os creáis, ya que el fallo de Fable Fortune es que no solamente cuenta con un universo mucho menos atractivo que el de Warcraft, sino que las partidas no son tan rápidas y frenéticas como las de Hearthstone. De momento habrá que esperar por dónde van los tiros, pero si logran darle fuelle al modo cooperativo las cosas podrían ir por un camino interesante y no ser un mero intento de copia.