El pasado fin de semana la gira ExpOtaku 2013 puso punto final a su calendario de este año llevando el evento por tercer año consecutivo a la ciudad portuaria de Gijón, donde durante 3 días se pudo disfrutar de este evento asociado a la cultura manga/anime.
Este año la gira repitió emplazamiento, el Recinto Ferali Luis Adaro, aunque cambiando de pabellón y volviendo al usado en años anteriores, quizás tras ver la cantidad de espacio que sobraba el año pasado. El de este año estaba compuesto por 2 habitaciones, dejando una reservada para las tiendas, el escenario y el puesto de comida japonesa, y la otra para el espacio multiusos, los talleres, videojuegos y zonas de demás actividades.
En los distintos stands de tiendas de este año pudimos ver los clásicos productos que uno se puede encontrar en eventos de este estilo: desde figuras hasta gorros basados en los animes más conocidos y no tan famosos. Respecto al merchandising relacionado con los videojuegos pudimos ver bastantes cosas, como camisetas o bandoleras de Assassin’s Creed III o Skyrim, entre otros. No obstante, destacaría por encima la habitual presencia de cientos de peluches de Pokémon con su grandísima variedad y los Hama Beads basados en distintos héroes del mundillo.
La sala de videojuegos, junto con las tiendas, era donde más gente había concentrada normalmente. En ella nos pudimos encontrar Pokémon Stadium, Mario Kart 64, Street Fighter x Tekken, One Piece: Pirate Warrirors 2, F-Zero GX -sorpresón que me llevé al verlo ahí-, Super Smash Bros. Brawl y Naruto Shippudden: Ultimate Ninja Storm 3, el cual sin duda se llevaba casi todo el protagonismo, siendo el único que presentaba casi siempre cola para jugar. Respecto a los torneos los protagonistas fueron Pokémon Blanco y Negro (tanto la primera como su segunda entrega), además de los mencionados Smash Bros., Mario Kart, F-Zero y Naruto. La mayor pega en esta parte fue el poco espacio para la gente, pero no por la colocación de las consolas, sino por la cantidad de gente que rodeaba la PlayStation 3 de Naruto. De esta manera mientras las demás consolas tenían espacio de sobra para que alguna persona quedara mirando o esperando, la del ninja desequilibraba la balanza, sobretodo a la hora de su torneo.
Durante a lo largo del día se pudieron apreciar varias exhibiciones de artes marciales, como Taekwondo o Kendo, realizadas por algunos de los gimnasios de la ciudad, además de un montón de talleres donde la gente podía iniciarse al japonés o a hacer creaciones de Hama Beads. También por la zona se podía apreciar a varios chavales jugando a Magic: The Gathering o viendo películas proyectadas.
El escenario estuvo casi todo el tiempo activo, ya fuera por el karaoke o por el concurso de cosplays, donde se dejaron ver también algunos personajes sacados de videojuegos, desde World of Warcraft hasta la saga Bioshock, pasando por un clásico: Link, armado con la Ocarina del Tiempo, con la que interpretó la Canción del Tiempo. Aun habiendo varios participantes basados en series de anime y manga se notaba al público más entregado con los personajes de videojuegos, algo que demuestra que no hay tanto otaku como la gente piensa en estos eventos.
Cabe destacar cómo se notó durante todo el evento que Shingeki no Kyojin -Attack on Titan para los más internacionales- ha ganado fama durante estos meses, ya que pudimos encontrar distintos pósters y chapas de la serie a falta de que salga más merchandising, e incluso cosplays, con equipo de maniobras incluido. Otro dato a tener en cuenta fue que a parte de los concursantes del concurso de cosplay no hubo mucha gente disfrazada. Mucha vergüenza vemos por aquí.
En general nos encontramos con un buen evento donde tanto los más conocedores del mundo del manga y el anime como aquellos no tan fans pudieron disfrutar de lo que les ofrecía el ExpOtaku gracias a la bastante variedad que había, dejando el evento en la ciudad con más de 3000 visitantes, superando a la edición del año pasado en todos los sentidos. Puede que para algunos les sepa a poco si nos ponemos a compararlo con los grandes como el Salón del Manga de Barcelona, e incluso con las ediciones de Galicia del mismo ExpOtaku, pero viendo que hasta no hace muchos años estos eventos no existían en la ciudad y viendo cómo cada año logran superarse es sin duda algo que los fans agradecemos gratamente.